Sol Macaluso, el desgarrador testimonio para salvar de la guerra a la hija de su cámara

En los últimos días, Sol Macaluso, periodista de Mediaset, desplazada a Kiev (Ucrania), ofrece a diario la última hora de la ofensiva militar rusa en territorio ucraniano. Unas crónicas desgarradoras que muestran el testimonio de la tragedia que se vive al este de Europa, donde muchos padres de familia buscan un destino mejor para sus hijos fuera de las fronteras de su país mientras ellos pasan a formar parte de la primera línea de fuego.

Una situación que ha vivido la reportera en primera persona. De hecho, confiesa a El programa de Ana Rosa que ha sido su propio cámara, quien le ha pedido que se haga cargo de su hija, en su huida hacia Polonia: "Es especialmente sensible porque nos acercamos a la frontera, lo cual indica que la familia de mi cámara y mi guía cruzan y ellos se quedan aquí”, ha explicado.

Vídeo del directo de Sol en 'El programa de Ana Rosa' /TELECINCO

El horror y el caos de la guerra

Un éxodo en el que la argentina confiesa que ha vivido de cerca el horror y el caos, sobre todo, durante la salida de la capital del país, cuando las tropas rusas bombardeaban los barrios residenciales, sitos en el extrarradio de la ciudad. Unos lugares catalogados de “sensibles” dado el enorme nombre de niños que residen en ellos.

En total, ya son más de 200 las personas fallecidas en la invasión de Ucrania. Al borde de las lágrimas, Sol declara que "van minuto a minuto", sin un plan preestablecido para salir del país. "Tenemos gente que está en la frontera y nos va informando de la situación", dice la reportera, al mismo tiempo que avanza nuevos detalles de la situación que viven sus compañeros.

La súplica de su compañero

“Al no tener acreditación de prensa deberán hacer mucha cola, estamos hablando de hasta 20 o 25 horas de cola", relata. Si bien revela que uno de los momentos más emotivos de esta crisis humanitaria se ha vivido ante la súplica desesperada de su compañero. Macaluso no puede contener la emoción y rompe a llorar desconsolada durante el directo: "Nuestro guía nos ha pedido muy emotivamente que nos llevemos a su hija, por favor". "Es mi familia ahora, es mi hermana", sentencia.

La periodista, sin apenas poder hablar, confiesa: "Y claro, ¿qué le vas a decir?". La joven continúa rota durante la retransmisión y sigue llorando mientras cuenta la historia de su compañero, que ahora tiene que volver a Kiev para buscar a su mujer y tomar las armas.