Jorge Javier Vázquez se confiesa: "Me cojo unos cabreos de campeonato"

Los rumores existen y las evidencias están al alcance de todos, sólo hacía falta que el aludido reconociera los hechos y así ha sido. Jorge Javier Vázquez reconoce toda su mala leche. Claro que, como suele ser habitual, las razones o culpas siempre son de otros.

El presentador de Sálvame se ha mostrado airado varias veces frente a las cámaras. Míticas son ya sus broncas con Belén Esteban o la última con Alba Carrillo y su madre. ¿Qué le pasa a este hombre?

"Prontos"

Él por fin lo admite: “de tanto en tanto me cojo unos cabreos de campeonato”. “Es como si tuviera una escalera delante y, por mucho que me digan “para, para”, hasta que no la completo no soy capaz de quedarme callado. Por mucho que me esté dando cuenta de que se me está yendo la olla”, ejemplifica.

El catalán siempre tiene justificación a esos arranques de mala baba y esta vez no es menos. Alega que “es intransigente con la intransigencia”. “No tolero a los que apoyan ideologías que desean recortar libertades. Es más: no creo que se les deba dar ni voz”, sentencia.

Culpa de otros

No se preocupen, no es una confesión. La culpa no es de JJ, no se vayan a creer. Es de su progenitor, con el que nunca se llevó del todo bien y en cambio son “dos gotas de agua”. “Cuando estaba vivo era la antítesis de lo que yo quería ser. Y ahora parece que está jugando conmigo porque, aunque me cueste reconocerlo, cada vez somos más clavados”, señala.

A esto, se le añade que en el aspecto físico resulta que son iguales, aunque eso le importa menos, lo que lleva peor es el tema carácter. “Estoy heredando de él los rasgos que menos me gustaban. El más visible: los prontos”, insiste. Un hecho que parece molestarle un poco. “Se estará riendo pensando que me he dado cuenta de que con los años soy un fiel retrato suyo”.