Carlos Baute: “Soy venezolano, pero mi éxito en España me abrió las puertas a Latinoamérica”
El intérprete lanza 'Ni la mitad', la primera canción de su nuevo proyecto como artista independiente
4 diciembre, 2022 00:00Carlos Baute es un ícono en la industria de la música latina. Tras más de 25 años de carrera y superando los cinco millones de oyentes mensuales en Spotify, el venezolano ha sido reconocido con múltiples premios y distinciones. Después de un año sin lanzar música, el cantante regresa a la escena con su nuevo sencillo, Ni la Mitad, el inicio de su nuevo proyecto como artista independiente con el que espera recuperar su esencia.
Baute repasa los cambios en la industria musical y las complicaciones a las que se enfrenta actualmente en un encuentro con Crónica Directo. "Es difícil aguantar 25 o 30 años de carrera. No hablo de esta gente que ya tiene tanto éxito que se puede retirar, sino de aquellos que pegan un pelotazo y de repente desaparecen. Ha pasado muchísimo. No somos una canción ni dos, ni tres, ni cinco; ahora somos un concepto. Pocos lo tienen y, los que lo tienen prefabricado, al final se les cae", asegura.
--Pregunta: Llevaba un tiempo sin lanzar canciones y estrena ‘Ni la mitad’, ¿cómo se siente?
--Respuesta: Llevaba un año sin salir al ruedo también porque estaba haciendo una reestructuración de mi compañía y ahora salgo de manera independiente. Estoy feliz, encantado, con un motor tremendo, con muchísimas canciones que compuse en la pandemia y que estoy componiendo.
--¿Cómo surgió?
--Esta canción nació en Letonia. Estaba en un directo de Instagram y les pregunté a los que me estaban viendo si tenían alguna historia que quisiesen que se la cantase. Me contaron bastantes historias, hay por lo menos tres canciones que saldrán que son historias reales de otras personas que me las prestaron y me inspiraron.
--¿Qué le contó ese seguidor?
--Muchas cosas de las que digo en la canción, como "Sabes que me olvido cuando estás conmigo, se me pasan las horas que hay por volverte a ver" o “Y aunque no regreses, quiero estar contigo”, son algunas de las frases que me dijo, muy bonitas. Sentí esa pasión y esas ganas de volver con esa persona. Lo que sí me ha sorprendido es que yo he preguntado en redes que cada uno me diga qué les transmite la canción y muchos se la han llevado a fotos o vídeos de gente que ha emigrado y despedidas en aeropuertos o antes de coger un tren. Me inspiró eso para otra canción. Luego también hay gente que me ha mandado vídeos de gente que se le ha ido. La gente la va haciendo suya de diferentes maneras porque la canción habla de echar de menos y de querer ver a la otra persona.
--Estrena también una canción navideña.
--Sí, he sacado otro tema que me tiene súper ilusionado. En el cole de mis hijos me hicieron una encerrona y me hicieron una propuesta de que hiciera un villancico. Me encantó la idea porque siempre había querido, pero no me veía empujado. Acepté el reto y, el día que me senté a componer, salió. La canción es, tal cual, lo que yo siento en la Navidad. Hablo del niño Jesús, de María, de José... Soy religioso, mis hijos van a un colegio religioso porque yo lo soy y mi esposa también, aunque si luego ellos van a ser ateos, que lo decidan así. Pero esta canción tiene sus valores, el espíritu de la Navidad y la ilusión del árbol y el pesebre. Es una canción feliz y muy pop. Estoy muy ilusionado con esto, también porque hicimos el vídeo y salen los 700 y pico alumnos.
--¿Cómo lo vivió?
--La experiencia fue muy emotiva, me lo pasé brutal y, aparte, conocí el colegio. Como papá solo conoces la entrada y la salida, pero ahora conocí todos los recovecos. La Navidad puede ser comercial, pero es bonita. Sé que para muchos es complicado porque también hay gente que se ha ido y es triste, pero también estamos nosotros. Unos mueren, otros nacen. Yo quiero poner el arbolito ya porque mis niños están como locos haciendo las cartas. Es muy linda esa ilusión y vives la Navidad a través de ellos.
--¿Todas esas canciones que tiene preparadas se convertirán en un disco?
--No lo tengo claro, pero sí me gustaría hacer un disco para septiembre u octubre del año que viene. Canciones tengo para aburrir. Justo estaba haciendo una salsa, hice tres bachatas y me gustaría en algún momento hacer un disco súper latino, pero con una banda de muchos metales. Quiero volver un poquito a mi esencia, hacer pop, urbano, salsa y merengue. Ahora estoy solo y me permito hacer lo que quiera. Con la discográfica también, pero eran asustadizos. Cuando empecé a hacer urbano con Juan Magan en el año 2010, me dijeron que estaba loco porque eso no sonaba en la radio. Aquí seguimos, haciendo lo que queremos y arriesgándonos.
--A pesar de que haga otros estilos mantiene su sello.
--También porque compongo las canciones. Es complicado salirme ahí. Lo que más disfruto y lo que más me gusta de mi carrera es componer, estar en el estudio y meterle mano a las canciones. Últimamente me he puesto a componer con varias personas y es muy bonito porque salen cosas mágicas, pero a mí me encanta componer solo. Necesito mi sello y ahí está marcado con cosas que salen de mí.
--¿Cada vez es más difícil tenerlo?
--Es lo más difícil en los artistas. Obviamente muchos nos parecemos. Yo escucho algunas canciones de música urbana y no sé quién es quién. La historia de la música ha cambiado muchísimo y yo creo que tener tu estilo y tu sello es importantísimo porque somos muchos más. Salen semanalmente cada viernes 450.000 canciones, ¿cómo te haces un espacio ahí?
--¿Cómo lo gestiona?
--No lo pienso, cada uno tiene su nicho y su mercado, pero hay que estar tranquilo, hacer lo tuyo y seguir siendo tú. Tienes que seguir con tu autenticidad evolucionando. El sello lo tenemos todos y también creo que es bueno juntarte con gente joven que te pone al día.
--¿Cómo ve a la nueva generación?
--Por ejemplo, Bad Bunny y otros muchos artistas como Daddy Yankee son gente conceptualmente espectacular. El éxito no se puede criticar porque hay mucho detrás, hay mucha astucia e inteligencia de su parte. Lo que pasa es que mantenerse es lo complicado. Es difícil aguantar 25 o 30 años de carrera. No hablo de esta gente que ya tiene tanto éxito que se puede retirar, sino de aquellos que pegan un pelotazo y de repente desaparecen. Ha pasado muchísimo. No somos una canción ni dos, ni tres, ni cinco; ahora somos un concepto. Pocos lo tienen y, a los que lo tienen prefabricado, al final se les cae. Pero a los que lo tienen y lo hacen, se les nota.
--Un ejemplo en España podría ser Rosalía.
--Increíble también. Yo he escuchado mucha fusión como la que hizo ella hace tiempo. Ella no lo descubrió, pero tiene una magia avasallante. Me flipa y creo que tiene un show muy diferente. Uno se come la cabeza con el concepto de los conciertos, pero llega ella y con una cámara convierte su espectáculo en un directo de Instagram. Es increíble. Eso es moderno y es natural.
--¿Es más difícil ahora crear canciones que se conviertan en clásicos como ‘Colgando en tus manos’?
--Se puede lograr, pero depende de la canción. La música más rápida la usas un tiempo y la desechas. En cambio, las canciones que llegan al corazón y que tienen un mensaje se pueden volver un clásico. Una canción de fiesta dura el verano y luego no la vuelves a oír, pero en el momento que estamos viviendo también la industria te lo pide. Hay mucho estrés de la gente por sacar singles cada mes. Yo no hago churros, tengo canciones, pero no voy a hacer churros por salir. Hay que tener mucho cuidado con eso y cada quien tiene su espacio y su carrera. Antes yo estaba un año componiendo y produciendo un disco, salía, ponían dos o tres sencillos y parabas dos años. Ahora tienes que estar peleando cada dos meses.
--¿Qué más ha cambiado?
--Que te pongan en la radio es más complicado, pero no te hace falta. Ves niños que llenan estadios y el público se sabe todas las canciones. La gente está en otras cosas. Estos artistas ya no hacen televisión ni promoción, solo utilizan sus redes y cuelgan su música. Ha cambiado el mundo completamente y muchos de nosotros no podemos competir ante eso porque ellos tienen otro engagement y otro público. Mi público está entre los 24 y 45 y tal vez no está metido todo el día en el teléfono. Cada uno con lo suyo, no hay que volverse loco. Yo he visto muchos cantantes que de repente se acercan al reguetón y dices: “¿Qué estás haciendo?”. Tú eres el mejor en esto, quédate ahí y no te muevas porque se ve forzado. Gente muy grande que cae en la desesperación de querer llegar a los 200 millones que hizo el otro. Tú a eso no vas a llegar porque no es tu público, son cosas diferentes y cada uno tiene una carrera.
--¿Qué relación mantiene con sus seguidores españoles?
--Me encanta este país, estoy muy agradecido. Yo soy venezolano y, siendo latino, debería haber tenido éxito primero en Latinoamérica y luego aquí, pero me pasó al revés. Siendo latino, vine aquí y el éxito me llevó allí. Me abrió las puertas en muchos países de Latinoamérica. Yo he visto a artistas que son muy grandes en Latinoamérica llorando porque se mueren por estar en este país y no suenan. Es una bendición. Obviamente, con las plataformas pueden llegar, pero no están en los medios, en la radio o en la televisión.
--¿En qué más está trabajando?
--Estoy maquinando una cosa que quiero hacer en vivo y que grabaremos en enero. Y yo creo que en febrero sacaremos algo, una cosa para la que me inspiré en unos venezolanos y que va a ser un rumbón que voy a hacer en YouTube. En febrero saco el próximo single y luego en abril el otro. Tengo muchas canciones, pero yo creo que sacaré ocho canciones al año, no más. Quiero que cada canción tenga una vida, porque no tengo el engagement que tiene esta gente que en 12 horas la quema. Mis canciones crecen en el tiempo.