Veni, vidi, vinci, decían los romanos y un montón de artículos que empiezan y empezarán así, pero este humilde redactor no tiene en la cabeza el mundo de Tim Burton. El cineasta estadounidense ha demostrado al mundo que su cabeza es capaz de crear universos de fantasía tan oscuros como esperanzadores, convirtiendo sus películas en una especie de cuentos de los hermanos Grimm actualizados.
Todo ello, que se puede disfrutar en sus films, ahora también puede vivirse en persona en Barcelona con una exposición que reproduce a tamaño real todo lo que se ha podido en pantalla. Una aventura increíble que ha conquistado a medio mundo y que el mismísimo realizador ha presentado en persona en la ciudad condal.
A la espera de Tim Burton
Este 7 de marzo, una cincuentena de fans esperaban a las puertas de uno de los pabellones de la Fira de Barcelona para ver si podían captar una imagen de su director de cine favorito. Tuvieron que esperar bastante. Su aparición estaba prevista alrededor de las 19 horas y tardó más de media en hacer acto de presencia. Pero no defraudó.
Burton no sólo posó para la prensa, pidió expresamente tener un momento para acercarse a los fans y poder escucharlos, firmarles unos autógrafos y ya, más adelante, acudir a los parlamentos de rigor. Él habló poco, lo hicieron más el mago Pop y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quienes expresaron su admiración por el trabajo del creador de Beetlejuice y Eduardo Manostijeras y destacaron la importancia de que hubiera contado con Barcelona para mostrar su Tim Burton’s Laberynth.
Una presentación por todo lo alto
Los allí presentes, entre los que estaban Andreu Buenafuente, Xavier Sardà, Mónica López y María Lapiedra, esperaron también impacientes a poder ver al responsable de las adaptaciones cinematográficas de Sweeney Todd y Charlie y la fábrica de chocolate. La espera valió la pena.
Los famosos e invitados pudieron disfrutar antes que nadie de una exposición de la que hay lista de espera para conseguir entradas y que espera alargar su estancia hasta bien entrado el mes de junio. Por su parte, Burton abandonó poco después el lugar para cenar con su actual pareja, Monica Bellucci, a uno de los restaurantes con estrella de la ciudad, el Disfrutar.
Burton 'disfruta' de Barcelona
El realizador, que también ha visitado el Hospital de Sant Pau y se ha alojado en el hotel Mandarín, se ha mostrado en todo momento muy contento, con su visita y el trato de los barceloneses. Por ellos, ha cuidado hasta el último detalle de la exposición que ya ha pasado en Madrid, París y Bruselas y que ahora pueden ver los catalanes y turistas que se acerquen a Barcelona.
La exposición, organizada por la productora Letsgo junto al cineasta, propone hasta 300 recorridos diferentes inspirados en 200 bocetos originales que han sido cedidos por el creador para la ocasión. Cada visitante puede optar por su propio recorrido durante 45 minutos un planteamiento que recrea el proceso creativo de su mente.
Habla Tim Burton
Lo confiesa el mismo director: "Es como mi cabeza, para bien y para mal". Lo dice a conciencia. Él mismo ha supervisado personalmente el montaje, una serie de habitaciones donde se han simulado escenarios de sus películas y en las que habitan sus personajes.
"La mente creando funciona así, tienes que elegir qué camino seguir", añade Burton, que compara la experiencia de la visita con la de un pasaje del terror o una atracción de feria, en la que se combina tecnología, proyecciones audiovisuales y sonido --la música es de su colaborador habitual, Danny Elfman-- con lo físico, material y teatral.
Material original
En el proceso creativo de Burton, el dibujo suele ser el punto de partida. "Cuando me pongo a dibujar, nunca sé cuál va a ser su destino, puede ser una animación, una película o nada", explica.
En la muestra pueden verse los bocetos originales, algunos de ellos animados -cinco estudios diferentes han participado en la recreación- y algunas de las esculturas de personajes inéditos.
Universo expandido
Aunque los visitantes se encuentran con cuatro puertas de acceso posibles, todos pasan por siete espacios comunes, donde se encuentran algunos de los personajes más queridos del creador de Big Fish y Frankenweenie.
Payasos, marionetas, monstruos incomprendidos, malvados y salvajes, frágiles y enloquecidos conviven en el laberinto, una exposición pensada tanto para niños como para adultos. Tim Burton's Labyrinth se convierte en un viaje físico y sensorial por el universo creativo de uno de los cineastas más originales de las últimas décadas. Con permiso de Michel Gondry, Miyazaki y Lanthimos.