Los salones de uñas están, más de moda que nunca, ofreciendo una experiencia de belleza y cuidado personal que va más allá del esmalte. Se utilizan tendencias innovadoras y servicios especializados que se han convertido en destinos de bienestar, elevando la atención de las uñas a un arte moderno y cautivador.
Por esto mismo, dos amigas de la infancia decidieron un buen día emprender en este negocio en auge. Prettify, o lo que es lo mismo, Valeria Doms y Natalia Beciu, sus fundadoras, se embarcaron en esta nueva aventura hace ya unos años. La primera estudió Administración y Dirección de Empresas con un máster en Marketing y se encarga de la gestión del proyecto; y la segunda, estudió Turismo y Relaciones Públicas y es, también, influencer, por lo que se encarga de la comunicación corporativa del negocio.
El principio de su historia
Un buen día estas dos amigas se juntaron y decidieron que tenían que abrir un salón de uñas. ¿Por qué? Porqué debido a que tenían mucho trabajo, les costaba tanto programar citas para ir a hacerse las uñas que pensaron si podían hacer algo al respecto.
"Entonces dijimos que sería interesante montar algo y pedir cita, sin la necesidad de programarlo con tanta antelación y con tanto tiempo. También, la idea inicial era poder reservar y ofrecer un servicio a domicilio."
Empezaron en un primer local, que ahora ya está cerrado, y lo fueron utilizando como despacho y almacén de los utensilios y materiales. El objetivo era ir a las casas con estas motos rosas.
Su propósito era desarrollar una aplicación, pero el proceso estaba yendo lento y, mientras, decidieron reformar un pequeño local de unos 15 o 16 metros cuadrados para ver como iba evolucionado aquello. ¡Spoiler! La aplicación nunca llegó a ver la luz.
"Abrimos el local y al mes nos confinaron. Aunque estuviera la pandemia de por medio no nos rendimos porqué lo teníamos muy claro. Llevábamos mucho dinero invertido y si habíamos empezado, teníamos que acabarlo."
Lo bueno fue que cuando volvieron a abrir, gracias a los contactos de Natalia (La Tita Nati), empezaron a ir muchas influencers como Dulceida y la gente venía diciendo: "Quiero el diseño de Dulceida".
Al ver que funcionaba tan bien todo, sin necesidad de la aplicación, montaron un local en mejores condiciones y más grande. Con una buena imagen de marca y mejor ubicado. Y así nació el local de Muntaner: "En cuánto lo abrimos ya lo teníamos lleno." Siguieron en esa dinámica y en un año tenían abierto tres salones más.
Valeria nos confiesa: "Yo apuntaba muy alto porqué me había propuesto una meta y soy una persona que cuando hago algo, lo hago con ganas. El carácter de las dos ha hecho que no nos conformemos y que sigamos hacia adelante."
Un negocio próspero y diferenciador
Prettify marca la diferencia respecto a otros salones de uñas porqué como ellas bien saben ya hay muchos, pero afirman que, en otros sitios, las condiciones salariales no son muy buenas; es decir, al cobrar el servicio más barato hace que las trabajadoras hagan la manicura o la pedicura en media hora. Esto hace que la calidad, muchas veces, no sea la esperada. "Nosotras cobramos un poco más, pero la clienta tiene tiempo de escoger bien el color y, además, si la trabajadora está más contenta mejor será y más tiempo durará en la empresa."
Valeria apunta que, por esta razón, las personas que empezaron a trabajar en el primer salón con ellas siguen en la empresa: "No interesa que haya tanta rotación porqué las clientas se acostumbran a alguien y quieren que esa trabajadora siga estando para ellas."
También "una pedicura spa la tenemos al mismo precio que una pedicura completa normal. Al final si pagas por una experiencia completa, ha de ser completa de verdad. Y, esto, creemos que es punto muy diferenciador respecto a otros salones."
El salón de las influencers
Como ya hemos dicho anteriormente, gracias a los contactos de una de sus fundadoras, Natalia, han ido muchas influencers al salón; cosa que ha ayudado a dar voz entre muchas personas famosas o caras conocidas de las redes sociales, como Dulceida. Las dos fundadoras están de acuerdo que las influencers les han ayudado a crecer mucho más rápido y les han dado mucha más visibilidad.
Han llegado a recibir más de 70 solicitudes diciendo que querían abrir una franquicia Prettify, pero todas han de llevar el mismo proceso y han de hacer una formación específica para que sigan la misma línea. "Todo lleva su curso y es normal. No podemos abrir 50 de golpe", expresa Doms.
También ha influenciado el evento de Baqueira Beret, de cada año, en el que se promocionan: "Nosotras nos queremos dedicar más a organizar eventos, ya que esto al final es valor de marca y nos diferencia del resto."
Valeria afirma que llegar hasta dónde están no ha sido fácil: "Al final si tienes una idea y tienes ganas es posible. Aconsejo a la gente que no tenga miedo porqué puede funcionar. Has de sacar tiempo de dónde sea. Yo tengo marido e hijas y todo es encontrar el equilibrio. Cuando abrimos el local de Muntaner, hacía dos semanas que había parido."
El futuro de Prettify
Actualmente, siguen prestando servicio a domicilio solo que ya no es en la famosa moto rosa: "Nuestro objetivo es tener, de aquí a cinco años, 60 tiendas por toda España. Queremos una marca a nivel nacional y que esté en todas las ciudades."
Además de todas las tiendas de Barcelona, recientemente, han abierto una en Sant Cugat del Vallès en la Calle Doctor Murillo, 8. Y, próximamente, el 1 de febrero abrirán una en San Sebastián. Y tú, ¿te animas a abrir una franquicia o prefieres ir a uno de sus salones para hacerte las uñas sin ningún tipo de preocupación?