La gente mayor representa el 20% de la población española. Pese a todo, las películas que se pueden ver en pantalla grande apenas están protagonizadas por personas de la tercera edad.

Ante esta situación, GRAN Pantalla, el Festival Internacional de Cine de las Personas Mayores de Barcelona, viene a reivindicar el papel de esta parte de la población y la necesidad de que se reflexione sobre ella. Porque, como recuerda su director, Alfredo Cohen, este espacio no va dedicado a ellos, sino a toda la población.

Películas seleccionadas 

Películas como Buena suerte, Leo grande, con Emma Thompson habla sobre la sexualidad pasados los 60 años; Francesca y el amor, de la directora y productora catalana Alba Sotorra reflexiona sobre la soledad no deseada, al nido vacío y “a la reconstrucción de la vida a partir de Tinder, cosa que no es fácil”. Todo ello da otra visión de los problemas que afectan a esta parte de la población y que muestra a los más jóvenes aquellos que no se quiere ver.

Y es que Cohen ha hecho una selección cuyos protagonistas son de todas las edades, pero donde las personas mayores se enfrentan a situaciones nuevas para ellas. Esto sucede con 20.000 especies de abejas, que enfrenta a dos abuelas a la transexualidad de su nieto. Utama empieza a hablar de interculturalidad para irse luego a tratar los problemas del cambio climático, la brecha digital, los vínculos intergeneracionales de las personas mayores y otras cuestiones a las que se enfrentan.

Cartel de '20.000 especies de abejas'

 

En total, los nueve largometrajes y 18 cortos que se pueden ver de forma gratuita del 4 al 9 de julio en los cines Girona, muestran una realidad que no se quiere ver, que este 20% de la población “no es un colectivo unificado, no es un reducto, no es un grupo pequeño y que, en su mayoría sigue siendo activa y generando cultura”. Un hecho que no todo el mundo quiere ver

La gente mayor está infrarepresentada en el cine”, lamenta Cohen. “No hay demasiadas películas protagonizadas por personas mayores, siempre es gente joven, con una mirada mercantilista-capitalista. La gente mayor no tiene suficientes espacios, escaparates para hablar de lo que les sucede en su vida cotidiana”, subraya.

Protagonistas

De allí, que hace cinco años iniciara esta aventura para “abrir un diálogo y reflexionar” al respecto. Una buena prueba de ello, es que cada proyección va acompañada de un diálogo posterior con sus directores, protagonistas o expertos. Y a ellos, insiste, está invitada gente de todas las edades. “Es un festival abierto para todo el público que quiere generar diálogo”, concluye.

A esto se le suma los homenajes que en cada edición se hace a alguna representante que ahora está en eso que llama la tercera edad, pero que “en su momento se revelaron ante los estereotipos que se les presentaban”. Por allí han pasado y han sido reconocidas Montserrat Carulla, Carme Elias, Carme Sansa y, este año, Teresa Gimpera, todo un icono.

Homenaje(s)

“Cada una de ellas aporta desde su filmografía y su participación en el teatro una mirada moderna de la gente mayor”, defiende Cohen. Por eso prefieren hacer “homenajes en vida, que tiene más sentido que los póstumos”.

Teresa Gimpera en una exposición sobre la discoteca Bocaccio en 2020 EFE

 

En todo caso, recuerda que hay personajes como Woody Allen, Clint Eastwood o Harrison Ford no dejan de rodar, pero “en el caso de las mujeres es absurdo que las actrices sean menos llamadas para papeles protagonistas”. Una balanza que lo único que hace es demostrar la injusticia a la que se enfrentan y que, desde los reconocimientos del festival, tratan de compensar y defender.

En definitiva, GRAN Pantalla se centra en ese sector de la población y se abre a toda ella, para “conversar” acerca de todo lo que muestran sus películas y “generar un debate social”.