Carla Subirana: "Como cineastas tenemos la responsabilidad de contar historias donde las preocupaciones de la sociedad estén presentes"

Carla Subirana ha dado el salto del documental a la ficción y su cine no ha perdido un ápice de verdad. Su trabajo en Sica está impregnado de un proceso de investigación como pocas películas han visto. Y es que la catalana se ha ido hasta la Costa da norte y ha hablado con decenas de trabajadores del mar para contar una historia de pérdidas.

Esto no quita que la cineasta dote a su largometraje de un área repleta de misterio, donde el vacío se hace presente, donde el viento se vuelve material y golpea sin cesar a sus habitantes. Todo ello ayuda a cargar de suspense y misticismo una tierra no carente de estos elementos.

Dos mujeres

Conseguirlo ha sido mérito de su realizadora que no cesa de explorar no sólo en la vida de las personas, sino en las potencialidades del cine como herramienta para contar realidades que pasan desapercibidas, inadvertidas. Igual que Sica, a quien hasta su madre la considera sin poder de decisión mientras ella no da por desaparecido a su padre, víctima del mar.

La película, presentada en el Festival de Málaga, previo paso por la Berlinale, cautivó. El magnetismo de su protagonista, Thais García, actriz no profesional seleccionada entre más de 600 niñas que se presentaron, hipnotizó. A través de sus ojos, de su furia contenida vemos el sufrimiento de tantas otras Sicas, como también de tantas otras madres que luchan por salir adelante tras perder a su marido en el mar. Un papel, el de la mujer de familia que debe enfrentar este tipo de situaciones, que encarna de forma notable y contenida Núria Prims, cuya firmeza impone en pantalla.

--Pregunta: Usted que viene del documental, ¿cómo encaró este proyecto y porqué decide convertirlo en ficción?

Carla (C.): Tengo un amigo que me dice, Carla, "tú no sabes hacer cosas fáciles" y efectivamente, cada proyecto me lo planteo como un reto. Es algo como inconsciente que ya he aceptado que forma parte de mí misma y lo he hecho consciente. Porque esta curiosidad como documentalista está presente en mi carrera. Cada película es una oportunidad para aprender sobre un nuevo territorio, un nuevo paisaje, en este caso de Costa de la Muerte. Nunca había falado galego, nunca había trabajado con actrices profesionales y aquí tenemos a Núria

--¿Cómo dio con su Sica, con Thais, y con el resto de actrices que aparecen?

C.: Thais fue de un proceso de casting con 600 chicos y chicas, en el que de repente apareció Thais, un poco maja y un poco esquiva, y pensé ha llegado Sica. Sobre Núria, comentar que a mí me parecía interesante que el personaje de Carmen, la madre de Sica, fuera catalana. El hecho de que yo lo sea y estuviera en un territorio que no conozco me ayudaba a construir el personaje y pensé en ella.

--Y a usted Núria, ¿qué le atrajo de Carmen?

Núria (N): Eran muchos los motivos. Rodar en Costa de la Muerte me parecía genial, hacerlo con Carla, a la que no conocía, pero que tras ver lo que había hecho en el documental me apetecía mucho. Me apetecía la propuesta de trabajar con actores no profesionales o directamente no actores. También tenía mucho miedo porque tenía que estar a su altura también.

--Y en su caso, que no eres actriz, ¿cómo ha sido meterte en este papel?

Thais: Tampoco se me hacía muy complicado, porque me iban dando como consejos me iban guiando, y era más fácil todo.

--La película se centra mucho en estas dos mujeres que se enfrentan de manera distinta a una pérdida y parecen a la espera. ¿Qué le interesaba de ellas?

--Por experiencia personal, me interesaba mucho que uno de los ejes temáticos fuese la relación madre-hija, y concretamente el viaje de la heroína, que es Sica, hacia la madre. Generalizando podríamos decir que cuando somos niñas o adolescentes tendemos a idealizar la figura paterna, y muchas veces la figura materna, que es la presente, la de “come, merienda, haz los deberes, estudia”, quizá no la valoramos tanto. Yo, como mujer adulta, he pensado que era importante poner a la madre en el centro, y Sica hace ese viaje de esa adolescente que viaja hacia la madre y que entiende que el padre, por su profesión de marinero, siempre ha estado ausente. Hay una frase en la película que le dice "siempre hemos estado solas”. Eso me parecía importante.

--Y además en un territorio muy hostil. La película abandona la idealización del entorno rural.

N:  Carla nos muestra una realidad que mucha gente desconocía, en la época cuando se sitúa la historia. Por entonces, la mujer que perdía a su marido en el mar no podía cobrar una pensión si no aparecía el cuerpo. Es una realidad y una de las tramas de la película. Al margen de lo sola que se puede sentir el personaje, fuera de su hábitat, y esta lucha personal que tiene con la hija también, hay la lucha burocrática y la del día a día. La madre debe hacer frente a la situación: este hombre ya no está, me deja un montón de deudas, porque ha invertido todo en barcos.

--Otro aspecto que conecta la película con el trabajo documental anterior, es esa constatación de la contaminación de los mares.

C: Como cineastas tenemos la responsabilidad de contar historias donde las preocupaciones de la sociedad estén presentes. En mi caso, la crisis climática es algo que me preocupa, es algo presente y que estuvo presente en el rodaje también, y uno de los mensajes que he querido lanzar con la película es el de alcanzar la armonía a través de la naturaleza. Cuando llega Ofelia, que es la madre de todas las tormentas, todo vuelve a su equilibrio. Es a mostrar la fragilidad del ser humano ante la inmensidad de la naturaleza, que es la que manda, es la que rige, es la que nos guía. A mí me gustaría que miremos con otros ojos ese mar, ese cielo, esas olas y recuperemos esa conexión atlántica, que quizá los urbanitas que en nuestro caso somos, hemos perdido.

--¿Y qué relación tiene esa naturaleza con las mujeres?

--Hay dos madres en la película. Está la madre de Sica y la madre naturaleza. No es casual. Son quienes nos han traído al mundo, la madre es esa persona que nos ha traído al mundo, nos cuida a veces mejor, peor. Las relaciones en cada caso son diferentes, pero es única.

--Y en medio de todo aparece el bullying.

C: Una decisión era mostrar a Sica y a Suso como unos frikazos, que lo son. Como Thais, que tiene mucha personalidad. Y en esta sociedad globalizadora, que nos barniza a todos igual, estamos perdiendo identidad personal. Por eso quería mostrar a esos dos personajes para subrayar que ser diferente mola.