La sombra de Chanel continúa un año después y ha llegado hasta el festival de Eurovisión 2023. La actuación de la cantante catalana hizo historia y logró la tercera posición para España en el concurso, la más alta en los últimos 27 años. La artista conquistó Europa con su interpretación de SloMo, un tema en el que, además de su despliegue vocal, sorprendió por sus pasos de baile.
Durante tres minutos de canción, la intérprete de Olesa de Montserrat montó un gran espectáculo en el escenario. Pero lo que más llamó la atención fue su dance break. Y es que después de marcarse un interludio de baile lleno de piruetas y pasos de baile imposibles, la joven siguió cantando y pudo llegar a las notas más altas.
Fuente de inspiración
Parece que esta histórica actuación impactó a algunos países, que no han dudado en inspirarse en aquellos movimientos de Chanel para sus shows de este año. Israel, Armenia y Polonia cuentan con escenas llenas de baile y fuerza. De hecho, las dos primeras parten entre las favoritas para ganar el concurso.
Israel ha presentado su candidatura para su participación de este año con Noa Kirel y su Unicorn. La joven tiene una actuación llena de fuerza y potencia que culmina con un baile. No obstante, después de los movimientos, termina la canción y la joven no canta más.
Más baile
Brunette representa a Armenia con su canción Future Lover, un tema de reivindicación feminista con toques de R&B. En este caso, el dance break se caracteriza por un baile mucho más tranquilo y marcado por los juegos de luces. Tras su actuación en la segunda semifinal se alzó como una de las favoritas del concurso.
Finalmente, con el ritmo de Solo de Blanka de Polonia no podía faltar el interludio de baile. A pesar de que su apuesta no acaba de convencer a los expertos en Eurovisión, la joven llena su actuación de movimiento y luz.