Laura Escanes se ha sincerado sobre la maternidad en el último episodio de su nuevo podcast Entre el cielo y las nubes. Para hablar sobre este tema, la influencer ha contado con la presencia del neuropsicólogo, escritor y padre de tres niños, Álvaro Bilbao. 

Juntos han tratado temas tan variados como la culpa durante la etapa de la paternidad, los llantos y las rabietas de los hijos, la educación en positivo, los terrores nocturnos y el delegar las tareas del hogar. Aunque, sin duda alguna, la cuestión más controvertida ha sido la de la lengua. 

Reivindica su lengua materna

La exmujer de Risto Mejide tiene claro que, sea donde sea, ella le va a hablar a su hija Roma en catalán: "Yo siempre he dicho que a mi hija le voy a hablar en catalán y de ahí no me baja nadie. Y da igual que yo viva en Madrid, en Nueva York... Me da igual, como si me mudo cincuenta mil veces".

No obstante, Escanes se siente un poco cohibida cuando habla el catalán en otros lugares fuera de Cataluña: "Es verdad que en la puerta del cole, si yo estoy diciendo algo en catalán a mi hija, me siento un poco mal, porque veo a todas las familias que son de Madrid y digo: 'Deben de estar pensando que soy una maleducada'". 

Aclara la polémica

Es entonces cuando decide cambiar el chip y hablarle en castellano "para que no se piensen que estoy criticando o algo". Aún así, tiene claro que quiere que Roma tenga algo de su lengua materna, "aunque luego ella a lo mejor no vaya a hablarlo, pero que le suene. Me parece súper bonito".

Además, la influencer también ha querido aclarar la polémica que hubo con Risto la última vez que hablaron sobre su paternidad en el podcast que compartían. El presentador dijo que si se podía escaquear de cambiar pañales a Roma, lo hacía, a lo que Laura ha explicado que ella lo hace en otros asuntos: "Yo me aprovechaba de que a él no le importaba madrugar y yo me quedaba en la cama más tiempo y él bajaba a jugar con ella por la mañana. Y si yo me podía escaquear y hacerme la dormida, lo hacía".

Bonitas palabras

Escanes reconoce que a ella le costaba mucho delegar los cuidados de su hija con Risto, pero que cada vez es más consciente de que debe hacerlo: "La gente se nos echó de encima, pero aquí cada uno tiene su papel. A él se le dan mejor unas cosas y a mí otras. Hay que delegar. Y el momento de cambiar pañal, pues si se escaqueaba se escaqueaba".

Así las cosas, Laura Escanes ha querido dedicarle unas preciosas y emotivas palabras a su pequeña: "Pequeña Roma, no hay día que no me hagas sonreír. Solo con el hecho de pensar que estás en mi vida lo consigues. Llegaste a nuestra vida para hacerla mejor. (...) Escucharás muchas cosas sobre papá y mamá, demasiadas. (...) Cuando me siento en el cielo, es por ti. Me haces volar y ver la vida desde otras perspectivas que no hubiera imaginado. Y ver la vida desde aquí arriba, dejándote volar, es más bonita si cabe".