Al final han dicho que sí. El rey emérito Juan Carlos I y Doña Sofía se han pensado durante unas horas su asistencia al funeral de la reina Isabel II el próximo lunes 19 de septiembre en en la abadía de Westminster (Londres), pero finalmente han aceptado la oferta.
Por su parte, su hijo Felipe VI y doña Letizia ya habían asegurado que iban a estar presentes para presentar sus respetos a la difunta monarca, tal y como ha confirmado Zarzuela esta mañana.
Invitados formalmente
La embajada española en Londres recibió el domingo una nota verbal del Ministerio de Exteriores británico en la que se trasladaba la invitación, parecida a la que recibieron otras monarquías como la de Bélgica, Dinamarca y Países Bajos. En ella se especifica que está dirigida a los jefes de Estado y antiguos jefes de Estado y esposas o esposos de dichos países, así como al príncipe heredero de Dinamarca.
Sin embargo, habrá una diferenciación en las ubicaciones de la familia real española en la ceremonia: mientras que los Reyes estarán sentados con el resto de jefes de Estado invitados, el rey emérito y su esposa estarán con los familiares debido al estrecho parentesco entre ambas familias.
Lazos de sangre
Tanto Don Juan Carlos como Doña Sofía son tataranietos de la reina Victoria de Inglaterra, al igual que lo fueron Isabel II y su marido. Así las cosas, el Príncipe Felipe era tío segundo de la reina emérita y la abuela de Juan Carlos I era prima hermana de la madre del Duque de Edimburgo, Alicia de Battenberg.
No obstante, se pensaba que el emérito podría rechazar la oferta de asistir al funeral debido a la causa pendiente que tiene con la justicia británica tras la denuncia de Corinna Larsen por un supuesto caso de acoso a la ex "amiga íntima" del rey.