José Ortega Cano y Ana María Aldón han protagonizado una tensa llamada en directo en Ya es verano. La colaboradora se encontraba haciendo balance de su verano y la situación actual de su matrimonio cuando el torero ha decidido interrumpir para aclarar qué ha sucedido en sus últimas polémicas.
"Ni nadie es muy malo ni nadie es muy bueno, sino que todos somos lo que Dios quiere, regular. Vamos a dejarlo en un término medio", ha querido dejar claro el torero, para aclarar que ninguno de los dos tiene la culpa completa del malestar en su matrimonio, sino que ha sido culpa de los dos. "Tenemos que, entre familia, llevarnos como una familia. No hay otra solución. Que no haya mal rollo porque la vida es muy corta, todo se acaba y no merece la pena que en una casa como esta estemos cada uno por un lado".
Les falta un diálogo
Sin embargo, Ortega Cano ha confesado que las cosas no están bien entre ellos precisamente por eso, porque les falta comunicación: "Las cosas no están tan bien cuando no hay un diálogo entre ella y yo. Tenemos que ponernos las pilas y tenemos que tener ese diálogo que nos hace falta". Es por eso que el diestro le pide que "pongamos todos de nuestra parte porque creo que la cosa se está saliendo de madre y no debemos seguir así".
Por su parte, Ana María ha vuelto a reafirmar que sí que necesitan esa conversación, pero solamente ellos dos: "En algunos matrimonios es cosa de dos, en otros hay demasiada gente. Quiero que seamos dos tomando decisiones, no dieciocho. Bueno, soy exagerada, no son dieciocho pero son tres o cuatro muy pesados". Así las cosas, la diseñadora ha reconocido que se ha sentido "un poco ridícula" al tener que hablar de todo esto por teléfono.
Parece que no hay vuelta atrás
A pesar del tono conciliador con el que el diestro entró en directo, la colaboradora ve difícil que haya una reconciliación: "A veces es mejor irse y hacer falta, a estar y no significar nada. Se han pasado límites que yo no voy a volver a dejar pasar bajo ningún concepto. Si te han hecho una herida de muerte, a ver quién lo soluciona".
No obstante, el torero llegó a confesar lo mucho que la quería, a pesar de que mucha gente lo haya puesto en duda: "Yo sigo enamorado de Ana María porque eso lo llevo dentro, lo llevo muy dentro de mí, yo a ella la quiero mucho". Sin embargo, ella ha evitado responder a la misma pregunta: "Lo que tenga que decirle me lo reservo para hacerlo en privado. A mí no se me olvidan muchas cosas que han pasado. Tiene que haber una comunicación y la habrá".