El youtuber Borja Escalona /REDES

El youtuber Borja Escalona /REDES

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El 'youtuber' Borja Escalona amenaza a una camarera por cobrarle la comida

El creador de contenido visita un puesto de empanadas en Vigo y se niega a pagar una empanadilla de dos euros

14 agosto, 2022 11:26

Pasa de castaño oscuro. Los internautas han estallado contra el youtuber Borja Escalona después de haber amenazado a la encargada de un bar de Vigo (Galicía) por haberle cobrado los dos euros que le costaba una empanada.  

Todo empezó cuando el creador de contenido hizo un directo desde el centro de la ciudad gallega. Allí, le sorprendió la gran cantidad de gente que salía de las puertas del establecimiento de la plaza Porta do Sol.

"Yo solo como cosas gratis"

Borja se acercó a ver a qué se debía esa muchedumbre. Una vez dentro se ve como el joven le pregunta a la encargada del lugar a que se debe su éxito. Acto seguido, la mujer le sirve la empanada que le ha pedido y él se niega a pagársela. “Yo solo como cosas gratis”, se escucha decir a Escalona.

 “¿Te tengo que pagar? Pues entonces te tengo que cobrar yo esta promoción que acabo de hacer”, le espeta. Ante la negativa de la camarera, a la que él se dirige todo el rato como Lucia, aunque realmente se llama Rebeca, el enfado de Borja va en un aumento hasta que finalmente la amenaza con que su empresa le va a enviar una factura por valor de 2.500 euros.

La empresa responde

Desde A tapa do Barril, empresa que regenta el puesto de empanadillas, con más de 50 años de tradición a sus espaldas, tildan de “incidente muy desagradable” lo ocurrido y denuncian las decenas de críticas sin fundamento que están recibiendo en Google de personas que jamás han visitado su local. Asimismo, la casa de comidas sale en defensa de la trabajadora de quien dicen que “salió de la situación de la mejor forma posible: con profesionalidad y respeto”.  

"Ayer, un youtuber (cuyo nombre no vamos a mencionar para no tener que pasarle factura por la promoción en nuestras redes), consideró oportuno hacer un directo, sin previo acuerdo, en nuestro local. Decidió probar una de nuestras empanadillas y mientras la saboreaba, le pareció gracioso o divertido, vacilar a nuestra compañera y por supuesto, nuestro trabajo ya que también quería irse sin pagar porque “nos estaba promocionando ante toda España”, explican.