Nuevo revés para Alec Baldwin. Las pruebas forenses del FBI han concluido que el arma que portaba el actor y que acabó con la vida de la directora de fotografía, Halyna Hutchins, directora de fotografia, no podría haber sido disparada sin apretar el gatillo.
Así lo aseguran los informes a los que ha tenido acceso el periódico la televisión estadounidense ABC News. Si bien, meses atrás, el propio Baldwin declaraba en una entrevista el mismo canal que jamás había apretado el gatillo.
A la espera de los registros telefónicos
El caso fue clasificado como "accidente" por parte de la Oficina del Investigador Médico de Nuevo México. Se consideró que "la revisión de los informes policiales disponibles no mostró ninguna demostración convincente de que el arma de fuego se cargó intencionalmente con munición real en el set", indicaba el informe.
Según ha podido saber ABC News, las autoridades locales no han tomado ninguna decisión de acusación en el caso y los detectives esperan registros telefónicos de Baldwin como parte de la investigación. Cabe recordar que el actor tardó más de tres meses en entregar su dispositivo a la justicia.
Alguien cambió el arma
Sea como fuere, lo cierto es que Alec mató hace diez meses, en octubre, a una trabajadora durante el rodaje de su última película, Rust. Por motivos que se desconocen, el intérprete disparó durante la grabación de una escena un arma de fuego que debía ser de fogueo.
La víctima fue la directora de fotografía, Halyna Hutchins, de 42 años, que fue herida de muerte a causa del disparo. La asistente perdía la vida mientras era trasladada en helicóptero al University of New Mexico Hospital de Albuquerque. En el accidente también resultó herido el director de la película, Joel Souza, quien estuvo ingresado en estado grave en el hospital de Santa Fe.