Nacho Palau no está pasando por su mejor momento en Supervivientes. Después de confesar que quería abandonar pero, finalmente, ser salvado hasta en dos ocasiones, el ex de Miguel Bosé ha querido abrirse en canal y ha hecho una confesión de lo más sorprendente: tiene pareja. 

El concursante ha tenido que hacer frente al puente de las emociones en la última gala de Supervivientes: Tierra de nadie y, cuando ha llegado al escalón del amor, no ha dudado en explicar cómo se encuentra su corazón: "Actualmente, una palabra: Cristian".

Sorprendente confesión

Palau ha contado, de lo más emocionado, cómo es su relación con este hombre hasta el momento desconocido: “Una persona que está conmigo desde hace un año, un ángel, un tío que me ha sabido llevar, que ha aguantado mucho”. Es por eso que ha querido aprovechar este altavoz para "darle su sitio" y agradecerle todo lo que ha hecho por él.

"Decirle que estoy tremendamente agradecido por todo lo que está haciendo por mí y mi familia y sin él esto no hubiese sucedido. Lo adoro, lo quiero muchísimo y espero durar muchos años más con él si puede ser", ha sido el deseo que ha manifestado el superviviente.

Más detalles

Pero eso no es todo. Kiko Matamoros, que ya se encontraba en el plató de Telecinco tras ser el último expulsado, ha desvelado cómo conoció Nacho a su actual pareja: "Cristian trabajaba para Miguel Bosé y allí se conocieron". Algo que Yago, el sobrino de Palau, ha confirmado: "Sí, se conocieron laboralmente porque Cristian trabajaba en una productora. Personalmente más tarde".

A pesar de que haya salido a la luz esta nueva relación, Palau no se olvida de lo más importante para él: sus hijos. Precisamente de ellos habló de lo más emocionado en este puente de las emociones: "Tengo cuatro hijos maravillosos, tenemos, de los que estoy muy orgulloso. Fueron niños muy deseados, fueron niños que llegaron a este mundo muy felices y se les quiere con locura. Los dos papás y las dos familias. Fueron una bendición para nosotros".

Su separación de Miguel Bosé

Inevitablemente, eso ha hecho que el concursante se acuerde del padre de sus hijos, Miguel Bosé. Ha roto a llorar y ha contado el secreto de su camiseta: "Fíjate, están separados. Esto ha sido lo peor, lo más difícil, los niños no tienen culpa de nada, no entendían, seguramente los mayores tampoco lo entendimos".

Lo que sigue sintiendo Palau es "rencor" hacia su ex: "Una separación que no sentí propia de mi mano, esperé más ayuda de Miguel que siempre ha tirado más de mí en muchas cosas. Y mucho dolor, mucha rabia y mucho rencor al sufrimiento nuestro y de nuestros seres queridos y una impotencia tremenda". Aún así, confiesa que le sigue "queriendo una animalada" y que, si le pasara algo, "le daría la mitad de mi corazón".