Si ya lo dice el refrán: "A grandes males, grandes remedios". La infanta Cristina ha vivido un comienzo de año de lo más convulso. Con su padre en los Emiratos Árabes y la salida a la luz de una nueva infidelidad de Iñaki Urdangarin, la hermana del rey Felipe VI y su marido anunciaban el fin de su matrimonio.
Siete meses después, la hija de don Juan Carlos y doña Sofía deja atrás los siete meses más complicados de su vida. Y lo hace con un cambio de imagen y un aspecto totalmente rejuvenecido.
'Lecturas' publica la imagen de la infanta Cristina después de retocarse la cara / LECTURAS
La infanta está en 'Plan Renove'
Según destapa este miércoles la revista Lecturas, a sus 57 años, Cristina de Borbón ha querido borrar la huella que ha dejado en su rostro tan complicado periodo. El semanario cardíaco asegura que la hija mediana de los reyes eméritos se ha cortado la melena y se ha apuntado al gimnasio. De hecho, revelan que estaría acudiendo con una frecuencia de tres días por semanas, algo que ya surte efecto en su físico.
Sin embargo, estas no serian las únicas decisiones que habría tomado la hermana del rey para verse mejor. La otrora duquesa de Palma se habría puesto en las manos de su doctor estético de confianza para borrar el paso del tiempo en su rostro y borrar las consecuencias del sufrimiento y del estrés de los últimos meses.
Vida nueva
El pasado 1 de julio, en el evento celebrado en el Cosmocaixa de Barcelona, al que también asistió su hijo Pablo, jugador de balonmano del FC Barcelona, De Borbón lucía diferente. Cristina aparecía ante los presentes con una significativa ausencia en su cara: se había quitado la verruga de la nariz.
Con todo, este no sería el único retoque estético al que se habría sometido. En esta línea, todo parece indicar que la hija mediana de Juan Carlos y Sofía se habría realizado algún tipo de tratamiento rejuevencedor a través de la inyección de substancias como toxina botulínica y ácido hialurónico en el rostro. ¿Cómo te quedas?