Los espectadores de Viva la vida se han percatado de su ausencia. Torito hace varios fines de semana que no aparece. No le pasa nada, simplemente ha abandonado el barco antes de que se hunda.

El mallorquín en ningún momento se sintió a disgusto con sus compañeros, el problema estaba en la dirección. Su relación con Raúl Prieto no era del todo buena.

Desencuentros

No veía con buenos ojos la sección de Torito, y la fue acortando hasta dejarla resumida a unos minutos", señalan fuentes cercanas al profesional a La Razón. El colaborador lo pasó bastante mal.

Quique Jiménez, nombre real de la figura mediática, prefiere no recordar esa situación, pero habla claro sobre los motivos de su marcha del programa de Telecinco. "Básicamente, me fui por desencuentros con el director, quería reducirme aún más la sección, cuando ya duraba muy poco".

Antes del fin

Torito recuerda que su espacio "funcionaba en audiencia desde el 2017", aunque reconoce que donde hay patrón no manda marinero, que dice el refrán: "No podía obligarle a que le gustara lo que yo hacía allí”.

Pese a que Jiménez afirma estar "encantado" y que abandonar el barco antes de su despedida "era lo mejor que podía hacer", la procesión va por dentro. Y sólo deja ver la punta del iceberg.

Futuro

"Estoy desconectado del programa desde que decidí marcharme", admite. Incluso que siente "triste", en parte. Por otro lado, piensa que "es como si hubiera adelantado mis vacaciones". Un hecho que le permite disfrutar más de sus hijos.

"Del tema televisión me olvido hasta septiembre", revela. Trabajo, por ahora, no le falta. Asegura que tiene "bolos de empresa para este verano" e incluso adelanta que participará en una serie de HBO. En el calendario está fijado agosto para empezar a envíar CV a la tele. "A ver quién me da trabajo".