La magistrada titular del Juzgado de Arganda del Rey mantiene la libertad condicional para Arantxa Palomino y Luis Lorenzo, principales sospechosos por la muerte por envenenamiento de María Isabel Suárez, anciana de 85 años de edad y tía de la acusada. De este modo, la sobrina de la fallecida y el actor, se libran de la cárcel, aunque se mantiene en activo la retirada del pasaporte y la obligación de acudir cada semana al juzgado a firmar, tal y como solicitó la fiscalía.

En la vista celebrada esta mañana, la magistrada debía revisar las medidas cautelares y decidir si decretaba para ambos el ingreso en prisión preventiva. La audiencia de este viernes se ha celebrado despúes de que la jueza haya tomado declaración a la ciudadora de María Isabel y al hermano de la fallecida.

Salida de los juzgados

La mujer que se hizo cargo de los cuidados de la anciana ha declarado que la salud de la octogenaria empeoró estrepitosamente mientras vivía en Madrid con el matrimonio. En esta línea, ha remarcado que ella solo le administraba las medicinas que le daba Arantxa.

Por su parte, a la salida de los Juzgados, Palomino ha declarado sentirse "satisfecha" con el dictamen de la magistrada a su vez que ha anunciado su voluntad de seguir prestando “la máxima colaboración a la justicia para esclarecer los hechos” de los que se les acusa. Más serio ha salido, Lorenzo quien ha asegurado que no iba a hacer ningún tipo de declaración.

Investigación 

La Guardia Civil tiene indicios de que el intérprete y su pareja habrían envenenado con metales pesados a Isabel, tía abuela de la acusada. Los forenses que han practicado la autopsia al cuerpo de la tía política del actor atribuyen el óbito de la mujer a una muerte violenta. En concreto, “a una intoxicación aguda de metales pesados” después de detectar en los análisis valores de cadmio y manganeso muy superiores a lo normal en los niveles en sangre, además de encontrar cuatro tipos de psicofármacos --antipsicóticos o neurolépticos-- en su organismo.

En su investigación, los agentes del instituto armado descubrieron que, durante el tiempo que la anciana vivió en la casa de Luis Lorenzo, la familia se había gastado 30.000 euros de sus ahorros. Piensan que ese podría ser el sustento de la pareja durante esos meses. Además, antes de fallecer, la mujer cambió su testamento. Dejó como única heredera era Arantxa.