Su nombre se daba a conocer a finales de enero tras alzarse ganadora del Benidorm Fest. Hoy, hay poca gente en este país que no conozca a Chanel Terrero, la joven de 30 años que ha devuelto la ilusión a los españoles al alzarse con el tercer puesto en el festival de Eurovisión.
Y es que cuatro meses después de irrumpir en el panorama mediático de este país, todavía son muy pocas las cosas que se conocen de esta estrella de las artes escénicas. En especial, las que pertenecen a su más estricta intimidad, como por ejemplo que tiene una hermana pequeña.
Estudiante de Derecho
Betlem Cuadrado es la mayor debilidad de la artista. Se trata de una joven veinteañera estudiante de Derecho, que es la mayor seguidora de la intérprete hispano-cubana. De hecho, la futura abogada, que comparte el apellido materno con su hermana, lleva el nombre de Chanel grabado en su pierna.
Nacida en 1998, creció junto a su hermana mayor, sus padres y sus abuelos en Olesa de Montserrat, municipio barcelonés que vibró con cada punto que recibía su paisana. Apartada del foco público, mientras su hermana conquistaba Europa con SloMo y su equipo de bailarines, la benjamina de familia termina sus estudios de leyes en la Universidad Alfonso X de Madrid.
Una joven muy familiar
Ojo, porque a pesar de su corta edad, su currículum profesional refleja el paso de la joven por empresas conocidas como Seat, además de un conocido bufete de abogados. Con un perfil bajo en las redes sociales, esta joven catalana no duda en mostrarse como una persona de lo más familiar, muy apegada a los suyos, y en especial, a su abuela Leonor, pues son varias las imágenes que ha difundido junto a ella en las que también aparece la cantante.
Por si fuera poco, ha sido gracias a una publicación en Instagram que sabemos que Chanel y Betlem no se han separado desde que regresaron de Turin. Su última actividad en común, ha consistido en una tarde de chicas en la han aprovechado para hacerse las uñas. La unión entre ambas llega es tan fuerte que hasta lucen la misma manicura.