Kiko Rivera ha regresado este sábado por la noche al Deluxe. Más aquejado que nunca por sus problemas de gota, el hijo de la tonadillera más famosa de este país ha entrado en plató del bracito de María Patiño, una peculiar estampa que pasará a los anales de la televisión.
El músico volvía “a casa”, tal y como había asegurado en la previa grabada días atrás, y lo hacía más conciliador que nunca. El disyóquey ha reconocido que no ha hecho las cosas bien, que se ha dejado llevar por la impulsividad y por ello ha entonado el mea culpa y ha pedido perdón de forma pública a toda su familia.
El encuentro frustrado con Isa
En este sentido, Kiko ha confesado que se arrepiente de la exclusiva que dio a Lecturas en la que hablaba del intento autolítico de su hermana Isa, al mismo tiempo que ha revelado todos los detalles del encuentro con su madre tras la muerte de su abuela. Rivera ha afirmado que tiene sentimientos encontrados hacia ella.
A pesar de reconocer que nadie va a querer tanto a Isabel Pantoja como él, ha admitido que hay una parte de él que le impide pasar página y acercarse a ella por mucho que lo intente. De hecho, ha relatado que en los últimos meses ha estado yendo a terapia, tanto con psicólogos como con psiquiatras, y al parecer, todos los especialistas le habrían recomendado que para su salud mental, lo mejor es que se mantenga alejado de ella.
Una segunda oportunidad
Uno de los momentos más destacados de la noche se ha producido cuando su hermana ha llegado a las instalaciones de Mediaset. Isa debía participar en el debate de Supervivientes, pero tenía claro que no quería ver a su hermano.
Sin embargo, Kiko ha hecho caso omiso a las voluntades de la joven para plantarse a la puerta del edificio del grupo audiovisual a esperar a que bajara del coche. “Lo he intentado. No podía estar sin ver a mi hermana y pedirle perdón”, ha expresado mientras intentaba abrir el interior de la puerta del vehículo en el que viajaba la colaboradora.
Se siente solo
Sea como fuere, lo cierto es que Kiko echa de menos a su familia. “Me siento solo de sangre, me faltan los míos, deberíamos poner todos de nuestra parte para darnos una segunda oportunidad”, ha declarado el hijo de Isabel Pantoja.
Y es que el mismo parece ser conocedor que su madre les necesita ahora más que nunca, pues todo parece indicar que la cantante de tonadillas sufre una profunda depresión.