Patricio es un cantautor bilbaíno al que la música le corre por las venas. De familia melómana empedernida, en su adolescencia se puso a componer y cuando se acerca a los 40 sigue al pie del cañón.
No ha sido fácil. Tuvo un desencanto con la música en 2014 y se fue a vivir a Bruselas. Allí, con 32 años le diagnostican un Parkinson precoz y agudo. Ya había tenido pistas de que algo no iba bien cuando un día, en el metro, no pudo levantarse cuando llegó a su parada. La noticia le sentó como un jarro de agua fría.
Música como salvavidas
La música salió al rescate. Compuso su disco más intimista y oscuro, Un rayo me atravesó, producido por Paco Salazar. Mientras, luchaba contra su enfermedad, tanto que se sometió a una larga operación que le ha ayudado a mejorar su calidad de vida y a sacar un nuevo trabajo.
El cantante regresa este 2022 con nuevo trabajo, Hollywood es solo una palabra, un documental y una gira que arranca el 5 de mayo en la sala Galileo Galilei de Madrid y que le llevará a recorrer toda España. Con motivo del día mundial de la lucha contra el Parkinson de este 11 de abril, Crónica Directo habla con él de su enfermedad, su evolución y su música.
--Pregunta: Su próximo disco se llama ‘Hollywood es solo una palabra’. ¿Cómo lo definiría con más de una?
--Respuesta: Es un disco de 12 canciones muy romántico, de mucha intensidad. Romántico sin canciones de amor. De mucha vida y esperanza.
--¿Qué le hace tener ese romanticismo tan particular?
--Sobre todo la música, los arreglos, la producción. Está todo muy cargado, mucha cuerda. Es un disco muy musical. Si te gusta la música te va a gustar porque tiene música por un tubo.
--El disco llega tras el diagnóstico de un Parkinson precoz. ¿Cómo le ha ayudado? ¿Ha sido un bálsamo?
--Efectivamente. Ha sido la clave tener una pasión tan generosa. ¡Te da tanto cuando haces una canción! Tener el lugar donde volcar todos tus sentimientos y las cosas que se te pasan por la cabeza cuando sucede algo así. La música ha sido la clave para este viaje.
--Aún así, usted ya hizo un disco justo tras conocer su diagnóstico, ‘Un rayo me atravesó’. ¿Qué lo diferencia de Hollywood?
--Son dos discos que van muy unidos, sin lugar a dudas. Hollywood es una continuación de Un rayo me atravesó, si cabe todavía más intenso, con más canciones, es más denso. Hollywood es un disco con mucha intensidad emotiva, más luminoso que Un rayo, que es más oscuro y, sin lugar a dudas más esperanzador.
--¿El tratamiento al que se sometió es lo que le dio ese toque de esperanza?
--Totalmente, le has dado en todo el centro. Cuando lo vas haciendo hay una parte de ti que quiere dejar calcado el momento tan especial que has atravesado, tan único a nivel vital, pero siempre tienes la mosca detrás de la oreja de que esto va a cambiar. Soy muy optimista. De hecho, he estado leyendo el libro de Michael J. Fox en el que dice que tiene que regular su optimismo porque lo es tanto...
--Suena como mínimo curioso que dos personas con Parkinson precoz diagnosticado sean tan optimistas. ¿Les cuesta mantenerlo? Porque si bien es cierto que Hollywood es esperanzador Un rayo me atravesó es más oscuro.
--Sí, si cuesta. Va relacionado con los hábitos y la disciplina, fíjate. Es algo muy complejo de explicar, pero creo que el optimismo va relacionado con los hábitos diarios, lo que dice, lo que hace, cómo lo hace, es algo que se retroalimenta.
--¿Y la música como disciplina que es ayuda, en este sentido?
--Absolutamente. Tiene muchísimo que ver.
--Con esta vuelta a la música, regresemos al disco que cuenta con dos colaboraciones, ‘Camino al hospital’, que canta con Diana Navarro, y ‘Hollywood’, con Depedro. ¿Cómo surgieron?
--Primero salió la colaboración con Diana que surgió porque ambos trabajamos para la misma editorial, Warner Chapel. A mi me gusta mucho ella desde hace tiempo, era admirador de todo su trabajo y me dijeron que ella amaba la música y que no estaba cerrada a nada siempre que la propuesta le pareciera interesante. Le enseñamos la canción y dijo que sí inmediatamente. Y con Jairo de Depedro pasó un poco igual. Fue un regalo. Oír a otros artistas cantar tu canción fue un regalo. Es un homenaje que te haces.
--¿En el disco, que sale el 22 de abril, habrá más colaboraciones? ¿Qué nos puede avanzar?
--Hay dos coautorías, una con Iñaki García y otra con Javier Laguna, letrista de Zenet. Hay muchos arreglos de cuerda escritos por Iñaki García que es el pianista con el que trabajo. Está Marino Sáez, un violinista muy importante. Hay cuerda, trompeta, bandoneón, samplers de Jacques Cousteau, de Atraco a las tres de José Luis López Vázquez, de Marilyn Monroe, guitarras acústicas, baterías... En fin, es muy intenso y romanticismo en vena.
--‘Hollywood’, la canción, transmite todo eso y además uno se pregunta ¿es esa la palabra que usa para referirse al Parkinson?
--Buena reflexión, quizás sí, interesante. Pero en principio para nada. No lo había visto de esa manera, pero quizás. Son muchas frustraciones a la vez. Interesante.
--Con motivo del día mundial de la lucha contra el Parkinson, queríamos hablar también de su enfermedad que está presente en el disco. Más allá de los discos que usted creo tras conocer la noticia, ¿cómo recibió la noticia y cómo le ha afectado?
--Como te puedes imaginar, no es fácil. Pero te voy a responder con algo que puede interesar más. Más allá de cómo reaccioné yo, que es lo de menos, te diré cómo hay que reaccionar en base a como yo no lo hice: no dramatizar. No dramatices, no dramas. Día a día. Te lo digo porque yo no lo hice así.
--Imagino que uno se pone en lo peor.
--Ahí le has dado. No sirve de nada, al final pasa lo que pasa y ya está.
--Uno cuando piensa en el Parkinson piensa en una enfermedad que se da cuando las personas son muy mayores, a usted se lo diagnosticaron con 32 años. ¿Cuáles fueron sus síntomas? ¿Cómo lo definiría?
--Es difícil, porque es una especie de ladrón que te va quitando cosas. Yo no me había dado cuenta, pero una de las cosas que pasa es que uno a estas edades tira mucho del cuerpo hasta los 60 o así. Tiras del físico y si el físico no da, no hay juego. Es una edad muy joven para que te corten eso y la frustración es inevitable, porque quieres hacer cosas y no puedes. Es un proceso que vas encajando y al final, no se soluciona, porque no se soluciona, y, al final, llegas como a un acuerdo. No diría que lo superas, porque no me gusta la palabra superación. Llegas a un acuerdo para poder seguir para adelante.
--Como bien dice, el Parkinson, a día de hoy, es incurable, pero usted se sometió a una operación como tratamiento. ¿En qué consiste?
--Lo explicaré de forma superficial porque no soy un experto esto. Te insertan electrodos en tu cerebro que emiten electricidad, impulsos eléctricos para activar tu actividad dopaminérgica. Es como que llevas una pila, electricidad en tu cerebro, te lo cablean. Es una operación de precisión, que es muy importante, el lugar donde emites la señal. Es una operación larga, con mucha anestesia que te hace estar como colocado durante un tiempo.
--¿Cuáles fueron las mejoras que notó tras la operación?
--Muchísimas. Esta mañana he tocado y cantado dos canciones con la guitarra, he presentado. Vamos a arrancar gira en mayo, vamos a estar en Murcia, Barcelona y todo el este de España hasta septiembre y quiero hacer el oeste hasta diciembre. Con esto te lo digo todo.
--¿El disco fue antes o después de la operación?
--Antes, de allí esa carga melancólica y romántica. Y la esperanza. Romántica sin canciones de amor, eso es muy importante. Si se sacan canciones sin historias de amor de artistas está Franco Battiato que hacía temas muy surrealistas y este disco.
--Insiste mucho en el romanticismo sin cantar al amor. ¿Aclárenoslo? ¿A qué le canta a la vida?
--Exacto, porque es un canto a la vida.
--¿Es una especie de espíritu suyo de romper las barraras de la música que suele cantarle mucho al amor?
--Totalmente. La gente dice que romper con tu pareja es una fuente de inspiración eso ya está muy manido, venimos con el 3.0 (sonríe), que es una experiencia vital más fuerte que volcar en las canciones.
--Entonces, ¿qué le inspira?
--Hay muchas temáticas en el disco. Hay una canción dedicada a la memoria, otra sobre la ilusión, una canción de un viaje a las islas Galápagos. Es un disco muy variado en temática. Hay una canción que es un cuento sobre una playa encantada con un coral y pasan cosas, está Eternos ojos nuevos, otra dice que “hasta el azul del cielo es falso”, que reflexiona sobre que todo es mentiría. Es un disco muy interesante para cualquier persona inquieta artística y culturalmente.
--Usted un poco lo es, ¿qué le hizo meterse en esto y permanecer ahí sin desencantarse?
--Yo empecé de muy joven. Mi padre es compositor, toca muy bien el piano; mi hermana es soprano, no se dedica a ello profesionalmente, pero es una cantante lírica muy buena; mi abuela era pianista profesional. Así que la música siempre estuvo muy presente en casa. Yo empecé de muy pequeño, cuando iba al instituto, sólo, en mi cuarto, haciendo canciones. Más adelante estudié y esa fue siempre mi gran pasión. Desde los 13 años siempre he hecho canciones. Siempre me ha divertido mucho la parte de la creación, en tu cuarto como un micro-Disney.
--Pero usted se fue incluso de su país, desencantado con la música.
--Sí. No desencantado con la industria musical, era más conmigo, sino con los resultados que obtenía (ríe). Puse tierra de por medio y la música me persiguió.
--¿Es duro descubrir que uno no es Beyoncé cuando la música le apasiona?
--Es también un proceso. Todos queremos ser Beyoncé, además a mí me gusta mucho. Todo el mundo quiere que le vaya bien y tocar en un sitio y que la gente le aplauda. Es así, es una cosa de comunicación. Luego entiendes que Beyoncé o Justin Bieber, por decir algo, es gente con un talento muy fuerte y que tú tienes otras cualidades y habilidades. No es cuestión de comparar. Hay muchas estrellas en el cielo.
--De hecho y en definitiva ahora su trabajo es con Paco Salazar que produce a grandes de la música española: Dani Martín, Pablo Alborán, Nena Daconte, Aitana, Rayden... ¿Eso le animó un poco más? ¿Cómo fue esa llamada?
--Increíble. Además, Paco es un superdotado de la música. Va muy rápido y a veces le pierdes el vuelo, pero eleva su música.
--¿De quién fue la idea de sacar el disco con un documental? ¿De él? ¿Suya?
--La idea fue basada en la historia, creíamos que era una historia muy bonita que contar. Dio mucho trabajo, porque lo hacíamos todo a la vez y fue una pasada de trabajo, mucho esfuerzo por parte de mucha gente que ha intervenido. Al final ha quedado una historia muy bonita, que a la gente le va a ayudar a comprender cosas. Espero que sirva como inspiración y ayuda a mucha gente.
--Por último, ¿qué se va a encontrar la gente en su regreso a las salas?
--Una propuesta muy de detalle, muy cuidada y muy minuciosa. Canción de autor, no voy a bailar (bromea).