Ha sido el bombazo de la semana: Lucía está embarazada de Isaac 'el Lobo'. La pareja, que inició su relación al finalizar la tercera edición de La isla de las tentaciones, han tenido muchos altibajos; hasta el punto de que el catalán le fue infiel y pusieron punto y final a su historia de amor. Pero ahora ella está embarazada y es todo un lío.

Después del revuelo que se formó el pasado fin de semana en las redes sociales sobre este asunto y la multitud de dudas de sus seguidores, la gaditana ha dado más detalles sobre su estado y la relación que mantiene ahora con Isaac en el programa de Nagore Robles, Baila Conmigo: "De las semanas que estoy, [el embarazo] es de casi el final de la relación, porque hasta el último momento hemos estado bien". 

Momento decisivo

Lucía ha confesado que no tenían intención de ser padres y que los dos sabían los medios que ponían y los que no: "Pero no esperábamos esto así". De hecho, ella se enteró de la manera más casual posible: "Tenía alguna que otra molestia y como he tenido alguna vez un problema, fui al médico. Y cuando me preguntaron dije que no había probabilidad de embarazo, pero sí". 

Sin embargo, la noticia le cayó como un jarro de agua fría, ya que hacía tres semanas que lo habían dejado: "Me entero que estoy de cuatro o cinco semanas y empiezo a llorar, a temblar, no podría ser en ese momento de mi vida...". Algo en lo que también está de acuerdo el padre de la criatura, que, en un primer momento, no se creía la noticia. 

¿Juntos o separados?

"Al principio me dio una respuesta rara, dudando de mí, de que fuera o no de él, pero le duró dos minutos y ya se lo tomó bien, me dijo que estaría conmigo. No me hizo respuesta de aborto ni nada de eso. Se portó bien", ha confesado. Sin embargo, su actitud cambió radicalmente: "No sé por qué llegó un momento que dejó de preguntar". 

A día de hoy, Lucía tiene claro que no va a interrumpir el embarazo, pero que no va a volver con él por esto: "Ni yo quiero estar con él ni él conmigo. Yo he hecho lo que tenía que hacer, decírselo, si se lo quiere creer bien y sino pues nada, es mío". Con todo, asegura que si él quiere formar parte de su vida, ella está dispuesta: "Yo le he dicho que los derechos que tiene no se los voy a quitar. Él puede participar en todo lo que quiera y si quiere puede venir a las ecografías".