Isabel Pantoja espera que pase el mes de abril de la forma más rápida posible. Mayo es el mes en que la cantante saldrá por fin de Cantora y no para ir a un juicio, sino para actuar.
La artista por fin ha podido reubicar las fechas de los conciertos que tuvo que suspender por culpa de la pandemia en Argentina, Chile y Perú. No ha sido fácil, en el país gobernado por Boric tuvo que posponerlo en varias ocasiones ya que las entradas no se vendían al ritmo que se esperaba por los altos precios.
Juicio
El problema ahora es otro: la justicia. La fiscalía pide tres años de prisión para ella por un presunto delito de insolvencia punible por la venta de la finca La pera a través de varias sociedades.
El pasado 22 de marzo, la folclórica volvía a sentarse en el banquillo de los acusados donde, entre llantos, se declaró inocente y se quitaba de encima cualquier tipo de responsabilidad. El único "error" que confesó es el de "poner todos mis bienes como aval de esa casa" para "intentar salvar mi patrimonio".
Gira en suspenso
“La cosa tiene mala pinta", como apunta Federico Jiménez Losantos. Las lágrimas no han servido para debilitar a la fiscalía que se ratifica en la petición de la pena y con sus antecedentes su entra a prisión podría poner en jaque su gira por el cono sur.
Fuentes cercanas a la cantante se aferran a la posibilidad que tiene la Pantoja de recurrir la sentencia, lo que le daría tiempo para cumplir con sus compromisos profesionales y, a la vez, recuperar liquidez. ¿Podrá finalmente salir de España y regresar a los escenarios?