Julián Muñoz insiste en que él apenas ha hecho regalos a Isabel Pantoja. Muchas de las casas las compró ella con su dinero asegura, pero entre sus confesiones aparecen algunos extras.
Una de las primeras cosas que niega en la docuserie de Telecinco es que él haya tenido nada que ver en la compra de un apartamento en Guadalpin. Eso sí, ella se lo pidió.
Aifos
El bloque era propiedad de un amigo del exalcalde de Marbella, Carlos Sánchez, responsable de Aifos y acusado de cohecho, fraude y blanqueo de capitales en el caso Malaya. Aun así, insiste en que él no pagó nada.
“Se le hizo un descuento muy importante del apartamento, casi del 50%”, reconoce. Así, la compra se quedó en unos 59-60 millones. “Pantoja dice que lo paga en metálico y que lo saca de su casa”, indica.
Dinero y coches
Muñoz niega saber de dónde sale ese dinero. “Jamás he controlado ni una sola cuenta de Isabel Pantoja, no he tenido acceso a sus cuentas o a sus firmas”, asevera. Unas palabras que también dijo ante el juez.
Aun así, sí hubo pagos y regalos por su parte. Por un lado, un Mercedes biplaza descapotable, el único que ha confesado que fue tal. Pero también hubo dinero. Su amor por la tonadillera le llevó a pagarle miles de euros para que no se fuese a cantar a Latinoamérica como tenía contratado.
Obsesión
El político logró su cometido. Su pareja de aquel entonces se quedó pero tuvo que ser a golpe de talonario. Y es que, como el mismo confiesa, estaba enganchado a Isabel.
El exalcalde de Marbella no ha dicho cuánto le pagó. El único dato indicativo es que tenía cuatro o cinco conciertos pagados a unos 30.000 euros la actuación. Algo que considera que no fue una gran cantidad.
Búsqueda de casa
Tras esto vino la obsesión por las propiedades de Isabel Pantoja. La pareja miró varias y ninguna convencía a la cantante hasta que vio La pera, propiedad de Carlos Sánchez. Pese a que Julián le pareció muy grande accedió.
Hablaron con alguien que le hizo el puente, se iba a comprar por 300 millones y cuando llega el momento de firmar las escrituras les dicen que el precio es 600 millones y se niegan. La sorpresa llegó al salir.
Empeñada
“Esta casa se compra por cojones”, soltó Pantoja a su pareja de entonces. Lo repitió en diversas ocasiones e hicieron lo posible por conseguir el dinero. Incluso contactaron a través del amigo de Muñoz con la banca privada del Banco Santander.
La Pantoja consiguió todo el dinero y avaló todo con el resto de sus propiedades tal y como confesó ante el juez. La decoración, en cambio, fue otro cantar.
Gasto excesivo
“El que hizo esa casa familiar fui yo, el que dio contenido a esa casa fui yo”, asevera. Algunas cosas fueron pagadas, mientras otras se la regalaron por ser alcalde. “Yo me he beneficiado del ayuntamiento de Marbella”, señala.
“Quien paga en La pera soy yo. Jamás la vi poner dinero”, afirma. Incluso recuerda que la compra más grande que hizo fue en El Corte Inglés donde fue con ella para buscar cosas para la casa y le hizo pagar 6.000 euros. “Me salió muy cara, pero yo no soy el culpable de que hay ido a la cárcel”.