Gonzalo Hermida, candidato a Eurovisión: “Pensaba que me darían caña por la balada corta venas”

Gonzalo Hermida (Cádiz, 1995) es uno de los compositores más importantes del panorama español. El cantante está detrás de temas de grandes artistas de la industria musical del país, como Cenizas de Malú y El arte de vivir de Antonio José.

En 2017, el artista decidió emprender su carrera como cantautor con el lanzamiento de su primer single Intacto, seguido de Noche Estrellada y Limón, ambas con más de cuatro millones de escuchas en plataformas digitales.

Candidatura

Asimismo, hace un año Hermida lanzó su primer disco, Ignífugo, un álbum compuesto por 11 canciones inéditas, que cuenta con colaboraciones como Julia Medina o Funambulista.

El también productor se enfrenta ahora a una aventura totalmente nueva para él: es uno de los candidatos que concursarán en el Benidorm Fest para representar a España en el Festival de Eurovisión. El cantante presenta Quién lo diría en una entrevista con Crónica Directo.

--Pregunta: ¿Cómo surge la idea de apuntarse al Benidorm Fest?

--Respuesta: Ha sido algo inesperado. Realmente yo envié la canción como compositor, para que otro artista la cantara, porque al final es mi trabajo y Eurovisión es un lugar en el que todos los autores queremos estar. Es el festival más grande, es gigante. Tony Sánchez-Ohlsson llamó a David Santisteban, que es el compositor con el que la he escrito, y le preguntó quién cantaba esa canción que habíamos enviado. Al saber que era yo, pidió que si la presentábamos tenía que ser conmigo como cantante. Yo me lo pensé, porque es mucha presión. Mi carrera iba más tranquilita y esto es un acelerón. Pero nos metimos en ello hasta el cuello. Hay que coger los trenes y la vida es eso. Yo me levanto todos los días y me subo a la primera montaña rusa que veo. Sentí que el tema me estaba pidiendo que lo cantara y que fuese con él a muerte, así que lo voy a hacer.

--¿Cómo está viviendo la acogida de su canción, Quién lo diría?

--Tenía mucho miedo porque no sabía cómo era el mundo eurofan y pensaba que me iban a dar mucha caña por ser el de la balada corta venas pero, de repente, ha tenido una acogida preciosa. La gente está dándome un cariño enorme. Hay una opinión que me gusta mucho que es: no la mandaría a Eurovisión, pero me la quedo en mi playlist y me gusta su disco, que lo he escuchado. Es un tren que hay que coger y que ha hecho que mi disco Ignífugo lo escuche mucha gente. Y ya luego si se va a Eurovisión, se tendrá que ir, me lo comeré con patatas y lo intentaré hacer lo mejor del mundo. Pero yo al final estoy viviendo a corto plazo y estoy centrado en el Benidorm Fest de momento.

--Para quien no lo conozca, ¿quién es Gonzalo Hermida?

--Gonzalo Hermida es un chico soñador, un tipo que está en una nube todo el rato. De ilusión se vive y yo vivo de eso. Y es un tipo que al final le gusta escribir canciones en su casa, tranquilito, con su guitarra y su piano, y que cuando saca música le gusta mucho salir a tocársela y cantársela a la gente. Es un inquieto, un buscador, pero partiendo del sueño siempre. Hay muchos pajaritos en mi cabeza y los míos siempre me tienen que decir que baje a tierra porque me he montado alguna película.

--¿Cómo nace Quién lo diría?

--Como todas las canciones que escribo con David, son hermosos laberintos De repente estoy allí, en su casa, en su estudio, y estamos escribiendo y nos lo pasamos increíble. No tengo con nadie esa conexión porque él es mi maestro, él me ha enseñado a estructurar las canciones y todo sobre la industria musical. La canción nació con un piano, yo empecé a cantar y fuimos investigando y descubriendo. Es un tema en el que queríamos buscar la grandeza de un estribillo y la pureza de decirle a alguien de manera vulnerable: “quédate aquí conmigo que quién sabe lo que puede pasar después de tantos años”.

--¿Desde el principio estaba pensada para Eurovisión?

--No, la canción realmente la escribimos hace poco, pero sin pensar en Eurovisión. De hecho, era un tema que iba a entrar en mi siguiente EP. Me encanta porque es la balada de mi vida, no he sacado nunca una tan profunda. Cuando iba a empezar a grabarla para el EP llegó el Benidorm Fest. Ha sido muy fuerte lo que ha pasado, realmente impactante. La canción se iba a quedar ahí y de repente surge una oportunidad para este tema en concreto.

--Incluso tiene videoclip.

--Se hizo en cinco horas. Quería ponerme ahí, con mi bigote recortado, mi pelo para atrás y mi cuello alto. Lo que quería transmitir es lo que es la canción, la sencillez, y transmitirlo en los gestos con las manos que hago en el vídeo. Todo eso al final es muy de piel, de lo que somos. Puede haber mucha parafernalia, podemos ir muy bien vestidos y estar en un sitio de gala, pero lo que importa es la piel, lo que estamos sintiendo ahora mismo por reencontrarnos después de tantos años. Eso es lo que hemos intentado transmitir.

--Se le ha comparado bastante con artistas de la talla de Pablo Alborán y Manuel Carrasco. ¿Cómo se siente?

--Es un halago. Que me comparen con Pablo Alborán o Manuel Carrasco, que son artistas enormes, con ese nivel... El problema habría sido que me hubieran comparado con Chikilicuatre, con todos mis respetos, porque es más humor que música. Pero a Alborán y Carrasco los adoro y los admiro. Son compositores, escriben sus canciones y son dos tipos mágicos. Ojalá llegase yo un día a tener lo que ellos han conseguido por su lucha, su esfuerzo y su talento.

--¿No le importa?

--Es verdad que las comparaciones siempre son odiosas. Ahora hay mucho crítico musical, yo lo he visto por las redes, pero está todo inventado. Hay gente que hace cosas nuevas, de hecho, me encantan todas las canciones de mis compañeros y cada uno es un mundo. Me gusta descubrir los corazones de la gente a través de una canción. Tú conoces a alguien, escuchas su tema favorito y ya sabes más de esa persona. Si me comparan con esos artistas me parece maravilloso. En España, los artistas nos parecemos un poco, porque todos hemos mamado del mismo sitio y todos estamos oyendo la misma música, pero qué honor y qué gustazo, porque la música que se hace aquí es maravillosa.

--¿Qué elementos cree que tiene su tema para representar a España en Eurovisión?

--No puedo contestarte a eso. Ni a ti, ni a RTVE el otro día fui capaz de responderle. Yo no tengo ni idea de qué necesita un tema para representar a Eurovisión. Te sale un Salvador Sobral con una balada que te emociona, te llega al corazón y gana Eurovisión, y luego sale Netta con Toy, que es rítmica y con mucha energía, y gana también. Nunca se sabe. Yo lo que sé es que mi canción es honesta, que a mí me gusta y que me llevará al sitio donde ella quiera llevarme, siempre y cuando sea un sitio donde yo sea fiel a mí mismo.

--Mucha gente opinaba que su canción no era muy eurovisiva, pero al verle cantar en directo muchos cambiaron de opinión. ¿Tiene un as bajo la manga para la actuación del Benidorm Fest?

--Es que tampoco lo sé. Tengo la sensación de que todavía no me han descubierto al cien por cien. Pero ni a mí ni a ninguno de mis compañeros. Cada uno tenemos nuestras cosas en el escenario y yo creo que es bonito. Yo no sé si tendré unas bajo la manga, pero lo que sé es que el directo es lo que a mí me gusta, es donde más me emociono y emociono a la gente. Ahí se verá todo y la gente valorará las canciones. No sé qué va a pasar, ni quiero pensarlo.

--Los artistas que van a Eurovisión luego explican que es una época de dedicación completa sin poder hacer más proyectos. ¿Está dispuesto?

--Si me he metido en esto, tengo que comérmelo con mucha honra y hacerlo bien. Yo soy muy perfeccionista y, si voy, voy a ser la mejor versión de mí, eso está claro. Pero como todo lo que quiero hacer. Si voy a grabar un tema en el estudio, quiero grabar la mejor versión de mí ese día, si voy a cantar en directo en Badajoz, vas a ver el mejor Gonzalo de ese día. Al final es inevitable. Es verdad que yo tengo ahora mismo muchos planes de aquí al verano que viene, de composiciones, pero estoy dispuesto a moverlo todo por esto. Es algo importante y si me he metido en esto es porque quiero hacerlo bien.

--¿Qué puede avanzar de su puesta en escena?

--Yo creo que la gente que ha escuchado la canción, le ha gustado y le ha emocionado, se imagina cómo puede ser. En el video se ve un poquito cómo quiero mostrarme y lo que soy. Al final yo creo que se ve claro. Yo no tengo ni idea de puestas en escena porque en mis conciertos salgo siempre solo con mi guitarra.

--¿Cómo está viviendo las primeras semanas de preparación para Benidorm?

--Estoy intentando no pensar mucho la canción. La estudio mucho en el coche, mientras conduzco. Es algo que me gusta hacer. También me estoy preparando mentalmente, para saber que estás expuesto, que vas a cantar para un montón de gente, y tienes que estar preparado. No es lo mismo que un concierto para 200 o 300 personas, va a ser un momento importante en mi vida.

--España no ha quedado muy bien en Eurovisión en los últimos años. ¿Le preocupa?

--Yo creo que hay una parte de psicología dentro de todos nosotros porque hemos acabado mal sin saber por qué después de las buenas canciones y artistas que hemos llevado. Parece que está mal visto ir a Eurovisión, pero realmente a mí tampoco me gusta competir con la música. Si yo hago una buena actuación, me veo en el video y siento que está bien cantado, ejecutado e interpretado, que sea lo que tenga que ser. Yo soy muy crítico conmigo mismo, pero tengo que aprender a perdonarme.

--Antes ha dejado caer que está preparando un EP. ¿Qué puede contar?

--El EP ya está listo. Hay dos colaboraciones muy importantes para mí, gente que quiero mucho y que me gusta muchísimo lo que hace. Es un EP muy cañero. Ignífugo es verdad que tenía muchas canciones paraditas, pero este EP, que no tiene nombre todavía, tiene mucho peso de banda. Toca un poquito el rock, tenemos otra canción que mantiene la esencia mía latina y flamenca de Esmeralda... Yo creo que al final es un disco muy sincero y lo mejor que he hecho hasta ahora. Lo escucho muchas veces y se me sube el ego cada vez que lo hago. Estoy muy orgulloso de la producción, de cada palabra y de cada nota.