La autobiografía de Miguel Bosé ha destapada la caja de Pandora. El cantante ha revelado la estricta doctrina que le aplicaba su padre, Luis Miguel Dominguín, y diversos traumas que ha sufrido.
Una de sus hermanas, Lucía Dominguín, se sienta este sábado en el Deluxe para ratificar y desmentir algunas de las situaciones que vivieron ella y el artista. Y es que la infancia de ambos no fue nada fácil.
Infancia en preacario
“No es que hayan sido malos padres, es que ni siquiera han estado”, lamenta la actriz acerca del torero y su madre, Lucía Bosé. Aun así, no quita que mantenga un gran afecto por ellos.
Pese a la fama de sus progenitores, los lujos no eran algo muy común confiesa. Si bien es cierto que “era una casa enorme”, matiza que por aquel entonces no tenía calefacción, pero también “sin comida”. “Era una desolación tremenda y sí que lo pasamos mal”, sentencia.
La situación de Miguel
Ella y toda la familia. No excluye en ello a Miguel Bosé que, como él mismo relató, tuvo grandes encontronazos con su padre. ““Era el que tenía que montar a caballo mejor que nadie, ir de cacería o hablar de mujeres”, recuerda Dominguín.
Y es que lo admite, su hermano “era un niño muy especial, que era más sensible de lo normal”, detalla su hermana. Aun así, asegura que no todo lo que detalla en El hijo del capitán trueno es verdad.