Marta Sango (Torre del Mar, 2000) ha seguido un camino muy distinto al de sus compañeros de Operación Triunfo. Con una identidad única, la artista apuesta por los sonidos ochenteros para sus canciones y se envuelve de nostalgia a la hora de preparar sus temas.
Tras su paso por OT, los Javis la ficharon para el fenómeno teatral de La Llamada, del cual sigue siendo una de sus protagonistas interpretando a Susana Romero. La artista fue de las últimas triunfitas en publicar single después del programa. Su primera apuesta musical, Por ti, llegó en diciembre de 2019 y sorprendió por su estilo lleno de estética y cultura pop de los años 80.
Apuesta eurovisiva
La cantante lanzó su segundo sencillo, Qué más quieres de mí, hace un año, superando el millón y medio de reproducciones en YouTube y consolidando su carrera en solitario. La joven ahora se enfrenta a una nueva aventura: conseguir ser la representante de España en el Festival de Eurovisión.
Sigues en mi mente es el tema elegido por Sango para participar en el Benidorm Fest, el concurso que escogerá a la persona que se trasladará a Italia para intentar lograr la mejor posición en el festival. La artista desvela todos los secretos de su canción y cómo se está preparando para su mayor reto en una entrevista con Crónica Directo.
--Pregunta: ¿Cómo está viviendo la acogida de 'Sigues en mi mente'?
--Respuesta: Al principio lo miré porque, cuando una se prepara tanto una canción con tanta ilusión, quieres saber la opinión de la gente. Pero últimamente no lo estoy mirando tanto. Hay una ola de gente muy intensa que lo está analizando todo desde una perspectiva demasiado crítica y creo que eso tampoco es objetivo, así que intento no mirarlo. Yo he presentado la canción que sentía que tenía que presentar, un proyecto que a mí me llena a nivel artístico como la persona que soy. Me estoy centrando en mi fandom, en las personas que estaban esperando música mía, y no tanto en el sector eurovisivo.
--¿Cómo surge ‘Sigues en mi mente’?
--Realmente no lo creé para el Benidorm Fest. Tenía canciones más movidas, más electrónicas, pero sentí que esta era la que tenía que llevar. Creo que es diferente, es muy original, no es un producto, es algo que a mí me llena y se puede jugar con ella muchísimo en el en el escenario. Me llegó la propuesta de Mané y Marco y me conquistó. Entonces, con ellos, empecé a trabajar en arreglos, en la estructura, y en una parte adicional que tuvo que ser acortada para Eurovisión, pero que es mi favorita.
--Una canción que termina con un buen subidón.
--La canción es alegre, pero con los matices de la melodía y la letra, en realidad, es bastante triste, es melancolía pura, la representación de la nostalgia. Para mí es un subidón fantasioso. No es un subidón de drop de una canción electrónica; es algo que trasciende, algo enérgico. Para mí es una canción muy espiritual. Es la representación de contar algo muy triste de una manera alegre y me gusta muchísimo.
--Una portada muy colorida. ¿Cómo surge?
--Creo que esa nostalgia se representa muy bien en la portada. Cuando me dijeron que estaba seleccionada para Benidorm Fest tuvimos muy pocos días para organizarlo todo. Yo quería hacer un shooting especial, pero teníamos unas fotos de otro anterior, así que las usamos. Gracias a Benedicto hicimos esta portada maravillosa que es increíble, efervescente, fantasía pura. Estoy supercontenta con cómo ha quedado con una foto que ni siquiera tenía planteada desde el principio, pero creo que representa perfectamente lo que es la canción.
--¿Tendrá videoclip?
--Sí, estamos trabajándolo con mi equipo para que sea muy guay, pero es una pena que todavía no haya salido. Yo voy a organizar todo para que salga pronto.
--¿Piensa ya en Eurovisión en Italia o está centrada en Benidorm?
--Yo creo que lo más sensato conmigo y con mi mente es pensar primero en el Benidorm Fest. Al final son 14 propuestas que no tienen nada que ver entre sí. Entonces, yo no puedo hacer nada al respecto. Yo me tengo que concentrar en hacer mi trabajo lo mejor posible y, piense en Eurovisión o en el Benidorm, mi trabajo va a ser de la misma magnitud. Quiero que salga algo impresionante. Yo estoy pensando en mi carrera, en alcanzar esa perfección que quiero conseguir en el escenario y que cada segundo de la canción tenga un paso, un plano, una mueca, un gesto y una intención pensada para ese momento. Para mí eso es fundamental.
--Siempre dicen que Eurovisión es una etapa de dejar la carrera y centrarse al 100% en el festival. ¿Estaría dispuesta?
--Es verdad que he escuchado que tienes que dejarlo todo porque hay muchísima promoción, tienes que viajar y tienes que ensayar. Yo siempre he sido de intentar compaginarlo todo, aunque muera en el intento. Ahora mismo estoy compaginando mi disco, con el teatro, con exámenes finales de la escuela y el Benidorm Fest. Pero obviamente, yo estoy aquí porque adoro el formato, porque estoy dispuesta a todo por ir a Eurovisión y me presenté a esto porque me hace muchísima ilusión. Así que mientras no esté esclavizada, allá que voy.
--¿Le impone pensar que la verán en toda Europa?
--Es fuerte, en realidad, pero yo ya pasé por un momento de miedo en Operación Triunfo. Sin tener ningún tipo de tablas ni de experiencia me estaba viendo media España. Además, había muchas expectativas en nuestra edición porque veníamos de la edición de 2017, que fue el boom, y era algo que la gente estaba esperando. Para mí eso ya fue tremendo, entonces esto lo cojo de otra forma. Sí que es verdad que impresiona muchísimo, pero también hay muchísimos ensayos y muchísima preparación, así que yo creo que no es tan dramático.
--¿Tiene pensada la puesta en escena que tendrá su canción?
--Yo llevo tiempo integrando baile en mis temas, así que coreografías ya estoy preparando, aunque no las he terminado todavía. A nivel creativo, quiero que sea una actuación muy explosiva, que haya unos cambios de dinámica muy marcados, que se represente el pop y la nostalgia en el escenario, con las luces, con las pantallas y con la coreografía. Va a ser algo que tengo clarísimo que va a sorprender a la gente.
--España últimamente no ha quedado bien en el festival. ¿Le preocupa?
--Es un trabajo que tenemos que hacer desde la base, como lo estamos haciendo con el Benidorm Fest. Desde qué enviaría la persona de la calle a Eurovisión. En vez de enviar propuestas que salgan desde la dirección, desde el señalar a alguien y que esa persona lo haga directamente, creo que lo estamos haciendo bien con una preselección de cara al público. Yo he tenido suerte de estar en este punto de partida que estamos teniendo y espero que tengamos más suerte. Es algo que al final depende de muchísimas cosas y no se puede medir, pero que también tiene que ver con la canción que enviamos. Espero que este año quedemos en una mejor posición porque todo está hecho para ello. Y yo creo que la gente debería focalizarse en eso también a la hora de votarnos en Benidorm. Entiendo que una persona puede ser tu favorito, pero también hay que medir un poco quién va a ganar y quién puede destacar más en Eurovisión.
--¿Está preparada para las críticas que le puedan llegar por redes?
--Desde que ha empezado el Benidorm Fest ha habido un cambio drástico en mis redes sociales. De repente, recibo muchísimas más opiniones. Estamos en un concurso en el que todo el mundo quiere comentar y decir qué le parece la canción y la propuesta. Hay una cosa que pasa con Twitter que es que la gente ya no solo quiere dar su opinión por amor a las críticas y al festival, sino que la mayoría lo que están buscando es tener retweets y el mayor número de favoritos. Son personas que siguen la opinión generalizada de algo, aunque su opinión en realidad sea otra. Si alguien dice algo y le siguen tres personas más, le sigue el rebaño entero. Twitter es peligroso porque da voz a opiniones injustas. A mí me da rabia que presente una canción que llevo preparando un año entero y llegue una persona que no tiene absolutamente ni idea a desmontártela entera e invalidarla. Esto ya no es Operación Triunfo, ya estoy un poquito más asentada y me enfrento a una crítica hacia mi integridad artística, profesional y mi persona. No me apetece tener que escuchar a gente que no tiene ni idea e invalida mi trabajo de meses en un párrafo. Obviamente, sé que hay mucha gente dispuesta a apoyarme y que ama lo que hago, pero hay más formas de ver la opinión de la gente, no solo está Twitter.
--¿Le afecta?
--Es destructivo. Yo he hecho un trabajo enorme para que todo esto sea más irrelevante para mí, pero al final somos humanos y afecta muchísimo cuando hay tanto trabajo de detrás, tantas horas sin dormir, tantas horas de haberlo pensado con un equipo tan grande y tanta ilusión. Hay que intentar que eso sea como un castillo que nadie pueda derribar. Lo más seguro es que yo no mire Twitter los días del Benidorm. A mí me interesa el jurado, hacerlo bien y que todo salga perfecto.
--¿En qué trabajará si no va a Eurovisión? Tiene muy pocos singles y tarda mucho en lanzarlos.
--Lo sé. Quien se tendrá que disculpar no se va a disculpar nunca. Hay cosas que no han dependido de mí, yo lo único que he hecho ha sido trabajar. Pero gracias a Dios ahora mismo estoy libre, no dependo de absolutamente nadie y voy a poder sacar lo que me apetezca cuando me apetezca. Ahora mismo tengo mucho trabajo que no he sacado y unos cuantos videoclips sin lanzar. Yo he ido trabajando a pesar de que no me dejaran hacerlo.
--No volverá a tardar un año para lanzar una canción.
--Para nada. Yo sé que estar un año esperando a que tu artista saque algo es una mierda, pero ser el artista y llevar un año sin poder sacar nada es desesperante. Ha sido uno de los años laboralmente más duros para mí, he estado muy mal, porque al final ves que tu carrera no avanza. Tú trabajas y no avanza. En el mundo de la música nadie piensa en cómo se puede estar sintiendo artista. Eso es lo último en lo que puede pensar alguien dentro de esta industria. En la satisfacción del artista y en su propio desarrollo no piensa nadie. Pero no pasa nada, lo estoy aprendiendo muy joven y ya lo llevo aprendido para el resto de mi carrera.