Tamara Falcó ha pasado la Navidad en familia y el fin de año con su novio, Iñigo Onieva, y sus amigos. Siempre con calor y rodeada de lujos de los más caros.
El 24 y 25 de diciembre lo pasaron en Miami con Enrique Iglesias, Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. Todos recuerdan ese árbol colmado de decenas de regalos de marcas de alta gama que fueron tan criticadas.
Caribe y lujo
La marquesa de Griñón, acostumbra a las críticas, ha mostrado una vez más que pueden decir de ella lo que quiera que ella hará exactamente lo mismo. Así, para fin de año se ha montado una escapada con su chico y amigos en el mar Caribe. En un lujoso y carísimo resort de la República Dominicana, para ser más exacto.
La ahora experta en cocina se ha reservado una tremenda villa en el Casa de Campo Resort and Villas. Eso le ha permitido estar aislada del resto de turistas por el Covid y estar a sus anchas sin tener que pasar por las zonas comunes.
Precios de escándalo
Las villas como la suya cuentan con piscina particular, jacuzzi y habitaciones para entre cinco y diez personas y cuenta con una caja de bienvenida con tres botellas de ron y una botella de champagne Moët & Chandon, bocadillos gourmet variados, plato de frutas de temporada, queso y galletas. Todo por unos precios que oscilan entre los 35.000 y los 215.000 euros la noche.
Para los que quieran un precio más moderado se pueden conformar con las habitaciones, aunque eso implica el desembolso de entre 2.600 y 5.000 euros por noche. Unos precios que sólo gente como ellos se pueden permitir.