Hubo un tiempo en el que todo lo que tocaba Jorge Javier Vázquez se convertía en or:o programa que estrenaba se convertía en líder. Las cosas han cambiado. Sálvame gana por la mínima a las telenovelas de Antena 3 y Mediaset les ha recortado una hora porque Pasapalabra les pasaba muy por encima.
El presentador tampoco presenta ya todos los días y, en busca de otra salida profesional, lleva años que compagina la televisión con el teatro. Y las escena se repite. Si la gente se desvivía en un momento por verlo en esta nueva faceta, el boom empieza a ir a menos.
Malos datos
El último ejemplo es la próxima función que tiene el presentador en Valencia. Acude al teatro Olympia con su obra Desmontando a Séneca y el teatro está tan sólo a la mitad.
Las primeras filas de la platea se vendieron muy rápido pero no la mitad de la sala sigue a vacía a dos días del primer pase. Ni tan sólo el hecho de ser un fin de semana largo ha servido de atractivo.
Dolido
El círculo próximo al catalán reconoce que JJ está algo dolido. El teatro es su nueva pasión, lo repite por activa y por pasiva. Ha tomado clases de interpretación y quiere aprender de los mejores. El público, en cambio, responde cada vez menos.
Tampoco han ayudado las últimas cancelaciones. Si en 2019, un ictus le obligaba a cancelar la gira de Grandes éxitos, la obra de Desmontando a Séneca ya ha vivido varias cancelaciones por problemas de salud. La última en Lorca (Murcia), donde no pudo acudir por una laringitis. Las malas lenguas, por eso, apuntan a que puede ser debido a la mala venta de entradas. ¿Pasa el periodista por una mala racha?