Después de su paso por La isla de las tentaciones y su reciente participación en La Última Tentación, Fani Carbajo ha aumentado su popularidad considerablemente. Al igual que su patrimonio. Tanto, que se la había relacionado con una vida de lujos y despilfarros que habían desembocado en problemas con Hacienda.
Sin embargo, la expareja de Christofer ha decidido hablar alto y claro sobre en qué se ha estado gastando el dinero realmente tras su paso por República Dominicana. "Vivo como una persona normal y corriente", ha confesado la joven.
Ni vida de lujo ni arruinada
Las malas lenguas apuntaban que Estefanía se había embolsado unos 500.000 euros en televisión, algo por lo que era perseguida por la Agencia Tributaria. Sin embargo, ella niega rotundamente haber ganado tal cantidad y mucho menos haberlo malgastado en retoques estéticos y caprichos. Por otro lado, asegura que tampoco es que esté arruinada.
"No tengo deudas, ni debo nada. Estoy al día con mis impuestos", ha confesado Carbajo ante la sorpresa de todos. Ha sido entonces cuando se ha sincerado y ha explicado que en su juventud pasó por estrecheces económicas: "Lo he pasado mal y por eso no me gasto el dinero en chorradas. Lo que sí intento es tener una vida buena".
Callando rumores
Para callar todos los rumores, Fani ha decidido exponer públicamente en qué se ha gastado su dinero tras su participación en el programa más tentador de Telecinco. Vive de alquiler en una casa por la que paga 1.000 euros mensuales y se ha comprado un coche de segunda mano por 24.000.
Respecto a las operaciones estéticas que se ha hecho a posteriori, admite que todas fueron a cambio de publicidad. Además, se encuentra enfrascada en un nuevo proyecto profesional: un local de copas en el que está invirtiendo el capital recaudado en todos estos años. Al contrario de lo que se pensaba, Fani realmente tiene los pies en el suelo por lo que respecta al dinero.