Secret Story está más caldeado que nunca y no precisamente por la hora sin cámaras que han pedido Sandra Pica y Julen, sino por los nuevos grupos que se enfrentan en la casa liderados por Cristina Porta y Adara Molinero.
La llegada de la expareja de Gianmarco Onestini a la casa parecía ser calmada hasta que un día todo se torció con la periodista deportiva. "No me gustan muchas cosas que tienes, porque no me gusta la gente provocativa", le espetaba Porta en el cara a cara que les ha preparado el programa.
Luca de por medio
La tensión ha ido más en la sala de la verdad. Adara acusa a Cristina y a Luca Onestini de vender una irrealidad a la audiencia y esa que asegura que él sigue enamorado de su expareja.
"Él mismo me decía que seguía acordándose de su ex. Cuando me dice esto y ella lo escucha: ¿Qué clase de juego es este? No hay por dónde agarrarlo", exclama Molinero mientras juzga la relación de ambos concursantes.
Humildad y amor
"¿Tú estás feliz en esta casa? Parece que no, por hablar de los demás", le inquiría Cristina a su compañero de programa tras acusarla que necesitaba un vídeo hablando de ella. La respuesta fue mucho más dura: “Necesitas un poquito de humildad”, sentencia Adara.
Pese a estas disputas las dos han querido mostrarse impasibles. "Adara me provoca indiferencia", dice la periodista. "A mí, decepción", respondía la otra. La pelea, por eso ha continuado con sus compañeros cuando Molinero le pedía que tuviera “un poquito de dignidad” porque la ve “mendigando amor”.