Kiko Hernández lleva retirado de las cámaras cerca de dos semanas. El motivo, el dolor que le ha causado la muerte de uno de sus grandes y mejores amigas, Begoña Sierra, fundadora de Bingo Las Vegas.
El exconcursante de Gran Hermano tenía una gran relación con ella y su deceso, el pasado 4 de octubre, lo ha dejado al borde del colapso. "Llevo un año que no puedo más. Se me junta un duelo con el otro y reviento”, relataba el 6 de octubre, en referencia también al fallecimiento de Mila Ximénez.
Regreso
Ese miércoles fue el último día que se le vio en el plató de Sálvame y en televisión. También se apartó de las redes sociales. El aislamiento fue casi absoluto. Pero casi 20 días después ha reaparecido.
Hernández lo ha hecho discretamente. No ha publicado nada, no ha regresado a Mediaset. Sólo ha vuelto a abrir su perfil de Instagram. Una noticia que hace pensar que, en breve, puede reemprender su actividad.
Ideas raras
Durante estas semanas de reclusión, sus compañeros le han mostrado todo su apoyo. Jorge Javier Vázquez, gran amigo de Kiko padeció con él y le mandaba todos los ánimos a su compañero. Carlota Corredera hizo lo propio y el resto de colaboradores esperan su regreso.
Kiko, por su parte, guarda silencio, aún. Está peor que nunca. “No soy de tomar pastillas pero el lunes me tomé varios lexatines porque no sabía dónde estaba. Se me fue la cabeza”, revelaba. Incluso confesó que, al enterarse del deceso de su amiga tuvo “ideas raras”. Por eso se retiró: “Tengo que estar bien mentalmente porque si yo no lo estoy tampoco lo estarán las personas que están a mi cargo".