Familiares y amigos de Begoña Sierra se han dado cita en la Basílica Hispanoamericana de la Merced, en Madrid, para recordar a la fundadora de Bingo Las Vegas en su misa funeral. La íntima amiga de Kiko Hernández falleció hace dos semanas, dejando al colaborador de Sálvame totalmente roto.
La cita estuvo marcada por el reencuentro de Terelu Campos y Edmundo Arrocet. Además de los familiares, también asistieron Rosa Valenty, Ismael Beiro, Kiko Jiménez, Conchita Pérez, Alejandro Albalá, Juan Miguel, Pitingo, Sofía Suescun y Jenny Llada.
Reencuentro
A toda prisa para evitar las preguntas sobre cómo está ahora su relación con María Teresa Campos, Bigote Arrocet llegó a la misa funeral de su conocida confirmando que está "bien".
El que no podía faltar en la ceremonia fue Kiko Hernández. El tertuliano utilizó sus redes sociales para despedirse de una de las personas más importantes de su vida. Con un vídeo de poco más de tres minutos, Hernández ha recopilado los mejores momentos que ha protagonizado junto a su íntima amiga.
Dolor
“Eterna Begoña. Hoy muere algo de mí contigo. ¡Hasta siempre amiga!”, tituló la publicación. La relación que mantenían era tan estrecha que fue ella la que lo acompañó a Estados Unidos para recoger a sus hijas Jimena y Abril, que nacieron por gestación subrogada.
Tras la pérdida de su amiga, el colaborador abandonó Sálvame entre lágrimas. Y todavía no ha vuelto. "Llevo un año que no puedo más. Se me junta un duelo con el otro y reviento. No soy de tomar pastillas pero el lunes me tomé varios lexatines porque no sabía dónde estaba. Se me fue la cabeza. Sabes que son enfermedades que va a llegar un final, pero que sea tan deprisa...”, lamentó.
Salida de 'Sálvame'
La situación le llevó a pedir permiso a los responsables del espacio irse: "Pido públicamente a mis directores que me dejen unos días para reflexionar”. Hernández ha sido claro: “Quiero desaparecer. Ya quería descansar y después de lo de Begoña, hay momentos que no tienes ganas ni de levantarte de la cama". “Por mi salud mental, necesito parar”, advierte.
El exconcursante de Gran Hermano no sabe cuánto tiempo se va a alejar de las cámaras, “una semana, quince días”. "Me pasa cualquier cosa, que es una chorrada, y se me hunde el mundo y tengo dos personas que tengo que sacar adelante”, apunta. “Tengo que estar bien mentalmente porque si yo no lo estoy tampoco lo estarán las personas que están a mi cargo", concluye.