Una semana después del apasionado beso que protagonizaron Isaac y Bela en La Última Tentación, y la consecuente infidelidad del joven a Lucía, el Lobo ha hablado alto y claro de los motivos que lo llevaron a ser desleal.
Lo ha hecho en el Debate de las Tentaciones, con una Sandra Barneda y una Nagore Robles muy críticas y duras con él. “Egoístamente, para mí fue una vía de escape”, ha reconocido. Aunque admite que lo que hizo estuvo mal, confiesa que necesitaba darse un respiro de su relación con la gaditana.
Eligió el camino fácil
“Yo vi que necesitaba salir de ahí ya, como sea. Fue el camino fácil”, ha explicado. Según cuenta, no se dio el tiempo suficiente para estar él solo y descubrir lo que quería cuando terminó su relación con Marina tras salir de La isla de las tentaciones: “A los dos días estaba con Lucía, nos fuimos a vivir juntos a Cádiz y ya no nos hemos separado”.
Por eso, cuando llegó a República Dominicana y se separó de su novia, “me miraba y no me reconocía”, con lo que comenzó a replantearse si realmente quería seguir adelante su relación. A esto hay que sumarle la presencia de Bela en Villa Luna, con quien Isaac ya había tenido un idilio anteriormente.
Hoguera de confrontación
Confiesa que se sentía atraído por la joven, pero que “lo hubiera hecho con cualquiera que me guste”. Con todo, admite que lo que siente por Bela no es amor, sino pura atracción, pero que eso le sirvió para darse cuenta de que no quería a Lucía tanto como él se pensaba.
Sin embargo, algo de cariño todavía le tiene: aunque no se arrepiente de su beso con la valenciana, sí que se sintió culpable de haberle hecho daño a Lucía. Por eso, decidió pedir una hoguera de confrontación para darle todas las explicaciones pertinentes y terminar su relación lo más amable posible. ¿Lo habrán conseguido? El miércoles se descubará el desenlace en la siguiente entrega de La Última Tentación.