Kiko Rivera e Isabel Pantoja se dan una tregua: madre e hijo se funden en un abrazo en Cantora

Kiko Rivera y Isabel Pantoja han firmado una tregua. El hijo de la tonadillera más famosa de este país viajaba ayer junto a su hermana y su prima de La Graciosa (Canarias) hasta Cantora para acompañar a su madre en el que es uno de los momentos más complicados de su vida.

La muerte de doña Ana, madre de la artista, a los 90 años de edad pillaba a la sección joven del clan Pantoja en la isla canaria en vísperas del enlace que se celebrará este viernes entre Anabel Pantoja y Omar Sánchez. Y es que, aunque Ana Martín falleció a las 8 de la tarde del martes 28 de septiembre, su óbito no se dio a conocer hasta la mañana de ayer.

El abrazo entre Kiko e Isabel

Así las cosas, mientras sus nietos viajaban hacia la península, la nonagenaria era incinerada en el tanatorio viejo de Jerez. Sin embargo, Isabel Pantoja se quedaba en la finca que le dejó Paquirri, lugar en el que residió también la fallecida hasta el último de sus días.

Pasada la 1 de la madrugada, Kiko, Isa y Anabel se personaban a las puertas del cortijo gaditano, acompañados por Raquell Bollo, quien también había viajado junto a ellos desde Canarias. Según ha revelado en exclusiva Ana Rosa Quintana, en el interior de la finca, Kiko y su madre se reunieron en privado tras fundirse en un abrazo.

Ana Rosa da la exclusiva del acuerdo entre madre e hijo

Y es que, horas antes, el músico abandonaba de forma radical su actitud beligerante y decidía estar al lado de su madre. Así se lo explicaba en un audio de WhatsApp a Kiko Hernández: “A mí se me ha muerto mi abuela pero mi madre, sea de la manera que sea, se le ha muerto su madre. Yo voy a ir a Cantora independientemente de si mi abuela ya está incinerada o no y allí voy a estar”.

Así las cosas, un año después de que diera comienzo el sisma que ha devastado el clan Pantoja, Isabel y su pequeño del alma han llegado a un acuerdo: “Van a reconducir su relación y Kiko le va a llevar más a menudo a las niñas después de que Isabel le haya pedido poder ver más a sus nietas”, ha dado a conocer la presentadora. Sin embargo, tras este acercamiento entre madre e hijo, el músico abandonaba la casa de su madre a las 4 de la madrugada y ponía rumbo a su domicilio de Castillejar de la Cuesta. Su prima y su hermana se quedaban en Cantora.