El plató de Sálvame está que arde. Y el que ha encendido la llama ha sido Kiko Jiménez. Esta mañana, junto a su novia, Sofía Suescun, abría la portada de Lecturas arremetiendo contra Belén Esteban. ¿El motivo? Las falsas acusaciones que hicieron en su día sobre una posible ruptura con su chica.
Esta tarde, el colaborador se ha sentado en su silla en Sálvame para defenderse de las acusaciones que le han hecho durante las últimas horas a raíz de la entrevista y para dar una explicación a su público. “Hemos hecho un contraataque y hemos dado una explicación de los ataques que hemos recibido”, ha empezado.
El origen del problema
“Y encima he tenido las pelotas de hacérselo a Belén Esteban, que es la intocable”, se ha alzado imponiéndose. Según apunta la pareja, si saliesen a la luz las informaciones que conocen sobre su matrimonio con Miguel Marcos, “ardería Troya”.
A pesar de que el colaborador ha llegado tranquilo a su puesto de trabajo, asegura que no va a consentir lo que pasó con Laura Fa, Belén Esteban y María Patiño, a las que califica de “buitres carroñeros. Disfrutan y gozan de algo que puede causar daño a un compañero”. Con todo, asegura que el programa siempre utiliza cualquier información suya “para que las tres Marías se rían de mí”.
Respuesta de sus compañeras
Por su parte, Belén Esteban sí que se ha mostrado de lo más tranquila y ha hecho gala de su particular ironía para mandarle un mensaje a su compañero: “Yo sinceramente quiero darte las gracias por abrir los ojos a toda España y que sepa que mi matrimonio no vale para nada, que estamos fatal. Viva tu público y viva tú, que has dicho verdades como puños”.
De lo contrario, su compañera, María Patiño, no ha actuado tan serenamente: “A mí un niñato no me amenaza. Cuando tu aún eras un niño, yo ya estaba trabajando y ganándome la vida. Hacer televisión conmigo, así no”. La gallega ha dado un golpe encima de la mesa y ha dejado claro que no está dispuesta a trabajar en esas condiciones.