Belén Esteban tuvo ayer una tarde complicada en Sálvame. La colaboradora fue el objeto de críticas de su compañero, Kiko Jiménez. El joven, además de protagonizar una entrevista exclusiva con la revista Lecturas hablando mal de su matrimonio, le acusó en directo de intentar romper su relación con Sofía Suescun.

“Yo sinceramente quiero darte las gracias por abrir los ojos a toda España y que sepa que mi matrimonio no vale para nada, que estamos fatal”, le dijo en directo. Pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que la de San Blas decidió poner tierra de por medio e irse de cena con los protagonistas de los rumores.

Publicación de Belén Esteban en Instagram / @belenestebanmenendez

Nada de malos rollos

Cosas buenas de la vida”, titulaba la Esteban una foto a altas horas de la noche en su cuenta de Instagram. La colaboradora se encontraba cenando en un restaurante junto a los directores del programa David Valldeperas, Raúl Prieto, y el marido de este y arquitecto, Joaquín Torres. Tampoco podía faltar uno de los protagonistas indiscutibles, su marido, Miguel Marcos.

Demostrando así, una vez más, que no existe la supuesta crisis con su marido que se comenta entre sus compañeros. Esteban evidenció que se trató de una noche llena de risas y confidencias junto a sus amigos del alma, con los que, a pesar de que sean sus jefes, mantiene una muy buena relación.