Los rumores de infidelidad vuelven a rodear a Kiko Rivera e Irene Rosales. Hace tan solo unos días, Sálvame incendiaba el mundo del famoseo con nuevas informaciones sobre una deslealtad por parte del DJ.

Harta de que se especule sobre su marido y su relación de esta manera, Irene Rosales salía en defensa de su marido para desmentir tanto una crisis matrimonial como una posible recaída del artista en sus adicciones. La excolaboradora de Viva la vida confesó que el motivo por el que no se les había visto juntos últimamente, y en especial en la vuelta a los escenarios del DJ, es porque ella se está encargando de compaginar la vuelta al cole de sus hijas pequeñas.

Mudanza en camino

Por eso, por si aún quedaba alguna duda de que su relación no está pasando por ningún bache, la pareja ha decidido mudarse a una nueva casa en Castilleja de la Cuesta. Ya llevaban meses anunciando que estaban buscando una vivienda más grande y con mayor privacidad y, al parecer, ya la habrían encontrado, según adelanta en exclusiva Europa Press.

Este nuevo hogar se encuentra situado muy cerca del pequeño chalet donde han residido los últimos años. La nueva residencia del DJ y la influencer es una enorme casa de estilo señorial, una vivienda unifamiliar con una fachada de color rojizo. La casa cuenta con dos pisos y una planta baja que cuenta con un garaje y otra parte –todavía tapiada con ladrillos— que podría ser un espacio destinado a un local comercial.

La casa de sus sueños

A pesar de que la colaboradora ha confesado en más de una ocasión que su casa ideal debería tener un jardín y una piscina para sobrellevar las altas temperaturas de Sevilla en verano, se desconoce si esta nueva vivienda cuenta con ello. De lo contrario, se encontraría en la parte posterior a salvo de miradas indiscretas.

Por el momento, ni Rivera ni Rosales han mostrado su nuevo hogar a través de sus redes sociales. Lo que sí que está claro es que lo harán cuando estén instalados y en cuanto lo tengan todo a punto y listo.