Aunque prefieren mantener su vida privada alejada del foco mediático de sus carreras profesionales, Mario Casas y Desiré Cordero están consolidando su relación a pasos agigantados y, un mes después de comenzar su apasionada historia de amor, ya son inseparables.
Después de unas inolvidables vacaciones familiares del actor con sus padres y hermanos en República Dominicana, la pareja del verano ha querido recuperar el tiempo perdido y han hecho un plan de lo más familiar.
De compras
Los tortolitos decidieron ir a hacer la compra al supermercado para llenar la despensa de la casa que el ganador del Goya. La vivienda del intérprete se ha convertido en el nidito de amor de la pareja en los últimos meses para intentar pasar desapercibidos.
Con mascarilla, gorra y gafas de sol para ocultar parte de su rostro, Mario Casas y Desiré Cordero no dejaron de compartir arrumacos que reflejan el buen momento que atraviesa su relación.