Jorge Javier Vázquez ha adelantado sus vacaciones para aparecer esta noche en Viernes Deluxe. Y ha dejado a todo el mundo sorprendido. Con un look de lo más juvenil y un pelo teñido de blanco, el presentador de Sálvame ha decidido hablar muy claro sobre los polémicos temas que envuelven su programa después de su exclusiva en Lecturas el pasado miércoles.
Sin embargo, a pesar de que era él el invitado, se han cambiado las tornas y ha pasado de ser el entrevistado a entrevistar a Kiko Matamoros. Uno de los temas clave de la entrevista en la revista del corazón era el posible despido del colaborador. Sobre su marcha, Jorge Javier aseguraba que está buscando el despido para venderse como “una víctima del feminismo radical”.
Marcha de Matamoros
Visiblemente preocupado, JJ ha asegurado que la situación de su compañero "es absolutamente reconducible. Para mí sería una tragedia que Kiko Matamoros abandonase Sálvame". Antes de que el aludido apareciese en plató ha anunciado que cree que quiere irse del programa pero no sabe por qué.
Por eso, cuando ha entrado en escena, le ha preguntado directamente: "¿A ti qué coño te pasa?". Matamoros considera que no ha dicho todo lo que quería decir sobre la docuserie de Rocío Carrasco por la autocensura. Además, apunta que se ha manipulado cómo se ha contado su relato: "La gestión que nosotros hemos hecho ha sido un error".
Frentes abiertos
Entonces, Jorge Javier ha sido muy claro: "¿Tú quieres seguir trabajando?". Entonces, el entrevistado se ha sincerado completamente: "Yo quiero seguir pero depende de en qué condiciones. No estoy pensando en irme por un tema económico, es por el reconocimiento. Pido algo que creo que me merezco". Con todo, recalca que no quiere dar más explicaciones porque estas cosas "las tengo que hablar con quien las tengo que hablar".
En cuanto a su conflicto con Carlota Corredera, admite que le gustaría hablar con ella: "No la llamo porque no es el momento. Pero yo lo he pasado mal por nuestro distanciamiento, porque es una persona que me importa". Unos frentes abiertos que, según afirma Matamoros, hasta que no hable con la cúpula, no se solucionarán.