Rubén Ochandiano: "Los Mr. Wonderful son los que tienen más mierda dentro"
El actor, director y dramaturgo regresa al teatro, junto a Nata Moreno, para presentar 'El alivio o la crueldad de los muertos'
29 agosto, 2021 00:00Rubén Ochandiano regresa al teatro con una farsa que va a congelar la sonrisa de muchos espectadores. Con toques de La boda de los pequeños burgueses de Brecht y El ángel exterminador de Buñuel, el resultado es un El alivio o la crueldad de los muertos. Una mezcla cuyo resultado es “mirada muy punk, propia de su creador”, advierte la actriz Nata Moreno.
Ella interpreta a Nata, “una directora de teatro de vanguardia muy reconocida, con un nivel cultural muy grande. Con un gran miedo a ser juzgada y criticada”. En la fiesta de su cumpleaños, es cuando “la farsa se desata”.
Trama
El espectador asiste a este relato donde se ve el origen del mal en cada uno de los personajes, vistos a través de la mirada de Jessica, la asistenta del hogar de esta mujer y que se convierte en la absoluta protagonista de la fiesta.
La situación se complica a medida que avanza el evento con un ritmo trepidante que combina la comedia más absoluta con un mensaje arrollador. “Esta obra habla de cuánto aguanta la cabeza del más frágil hasta que no puede más y ataca. Intenta mostrar que el buenismo y la búsqueda incesante de la felicidad” no siempre llega a su objetivo, relata.
Sacudir conciencias
Las palabras de la actriz son el vivo reflejo de lo que ha buscado su creador en todo momento. Ochandiano tiene voluntad de sacudir consciencias y mentes. “En los últimos tiempos hay más productos con voluntad de entretener, que está muy bien, pero si además te sacude un poco el suelo bajo los pies, mejor”, apunta.
Reconoce que pese a que le ha sido fácil montar la obra lo que le ha costado mucho es “encontrar una producción para contar una historia porque lo que a mí me interesa igual no son las obras más comerciales. Creo que mis obras encajan más en un teatro público. Y fue muy fácil levantar la obra. Al poco de enviarle el texto, Blanca Li me llamó para tirar adelante. Así ha sido, los Teatros del Canal de Madrid han decidido arrancar la temporada con él.
--Pregunta: ¿Ha sido fácil llegar hasta aquí?
--Respuesta: Ha sido complicado porque tuvimos un contagio, nos tuvimos que hacer todos las pruebas, parar 15 días... ¿Pero cuándo no es así? El teatro siempre es una aventura tremenda pero me quedo con lo positivo y agradecido de poder en un espacio como el Canal.
--Y en cambio usted apuesta por el teatro. ¿Es porque se siente más libre?
--Yo soy muy disfrutón y me lo paso muy bien en cine, teatro y televisión. Es cierto que el teatro te da una poesía que el audiovisual lo permite pocas veces. Son sólo lenguajes distintos.
--¿Qué le inspiró para crear El alivio o el despertar de los muertos?
--Yo en realidad quería escribir una historia de amor pero a cada uno se le escapa las cosas que tiene en la cabeza. Empecé a escribir sobre los asuntos que me movilizaban más o me parecían más surrealistas de mi colectivo profesional. Y estando en Nueva York leí un artículo sobre una empleada doméstica que había sido protagonista de un suceso bastante tremendo y me pareció que era un buen hilo conductor que me servía para hablar de la idea del vacío, del discurso bienpensante, de conciencia social performativa que hemos decidido evitar.
--¿Se refiere a un cierto buenrollismo?
--Exacto. No todo el mundo es Mr. Wonderful.
--¿Hay un Darth Vader detrás?
--¡Hombre! ¡Los más Mr. Wonderful son los que más mierda tienen dentro! Cuando uno mira de frente su mierda, deja de ser Mr. Wonderful, se coloca en un lugar un poco más de verdad. Por su puesto que uno es responsable de gestionar lo que a uno le pasa en la vida, pero parece que la tristeza, tener un mal día o que algo te salga mal sea contagioso. No te puedes permitir ni estar un día mal. La cosa esta de “sube la vibra”, “buena onda”...
--La obligación a ser feliz sin descanso.
--Se trata de permitirse estar como uno quiera sin hacer una performance de ello. Quería hablar, sobre todo, del peligro de adentrarse en cualquier causa sin saber tan sólo qué estás defendiendo. Esto sólo hace un flaco favor a la causa. Todo se ha vuelto performativo para estar en la pomada y formar parte de un clan y no ver lo que a uno le pasa de verdad.
--Pese a eso, la obra se define como una tragicomedia pero todos acaban malparados de una forma u otra.
--No te puedo hacer mucho spoiler es más bien una farsa que me permitía poner un espejo deformado para mostrar el punto de vista. Esto te permite apretar mucho el tornillo.
--Tras una pandemia como la vivida, ¿no cree que el espectador puede sentir rechazo por una obra que sea tan cruel?
--La función es muy divertida. Lo cruel es lo que pasa en el teatro. Además, provoca carcajadas, aunque desde un lugar incómodo.
Eso precisamente es lo que atrajo a Nata Moreno a la obra, su mirada "punk", así como el creador y director. "Trabajé con el en una serie que se llamaba Mucha mierda y quería repetir con él”, confiesa.
Para la actriz esta obra espeja la realidad a través de un espejo deformado, pero que también lo son las redes sociales. “Vivimos en el mundo de la muestra de la felicidad y es agotador, y estamos en una comparación continua. Se tendría que cuestionar esta felicidad y ver cuánto hay de real”.