La última cena ha tenido un invitado de excepción: Ángel Garó. No muy frecuente en este tipo de espacio, el cómico parecía que vino a divertirse, hasta que de repente ha gritado a los cuatro vientos que lo han estafado.
Todo transcurría dentro de lo previsto en el programa. Laura Fa y Lydia Lozano discutieron en todo momento, y esta última recibía alguna pulla que otro de parte de Carmen Borrego. Y en una de ellas, el actor explotó.
Un Canales
"Yo he venido a divertirme, le ha costado mucho a la cadena contratarme, me han pagado muchísimo”, espetaba. Pero lo que parecía una broma, se ha convertido en un acto de sinceridad cargado de mala leche.
“Yo lo que no quiero es seguir la política de esta cadena donde siempre se buscan espectáculos gratuitos y del mal gusto", proseguía. Alba Carrillo trató de salir a su rescate para que no hiciera como Antonio Canales tras ser despedido de Sálvame. Pero lo hizo.
Ataque a la dirección
"Yo aquí no he venido a hacer este tipo de cosas y tengo mi opinión, ¿esta cadena no es tan izquierdista? Yo he venido a cenar en condiciones y no a llevarme estos disgustos. Si esto da audiencia...", criticó con la cara descompuesta a la dirección.
La dirección, vía Paz Padilla, le recordó que no estaba “obligado” a estar allí si tan mal estaba. Y la sinceridad volvió a hacer acto de presencia: "Yo estoy obligado porque me pagan, si no no estaría”.
Estafado y desaparecido
Fue entonces cuando soltó la bomba. “Han incumplido el contrato, porque llevan dos años detrás de mí...", le comentaba a Carrillo. Y dio más detalles. "Me han estafado con el contrato, cariño. Ya no hay más programa después de este, que estaba firmadito...", sentenciaba.
El programa salvó la papeleta pasando a la valoración del plato por parte de otro comensal, pero la bomba estaba lanzada. Minutos después ya no estaba en el plató. La explicación de la presentadora es que tuvo que “ausentarse”. Pocos se lo creyeron y las redes arden.