Ni un minuto de tregua. Desde que empezara Ven a cenar conmigo. Gourmet edition las chispas han saltado entre Gianmarco Onestini y Sofía Suescun. Y no son precisamente las del amor.
Los concursantes han demostrado programa tras programa que no se pueden ni ver y en la última cena del concurso, en la que ella era la anfitriona ha estallado todo.
Adara se hace presente
Todavía estaban por terminar el entrante que, la influencer ha hecho llorar al italiano. Le ha dado precisamente donde más le duele: su relación con Adara.
Suescun narraba cómo había empezado su historia de amor con Kiko Jiménez y su archienemigo le reprochó que tuvieran sexo al poco de conocerse. Sin dudarlo ella ha pasado al contraataque diciendo que al menos no pierde el tiempo mirándose en el espejo, algo a lo que él no ha hecho caso. Su respuesta: “al menos yo vivo las cosas”. La réplica ha sido durísima: “sí pero luego te ponen los cuernos”.
Golpe bajo
La situación se ha puesto más tensa de lo normal. Onestini le recordaba que no es del agrado de nadie que le recuerden esta situación y condena que haya ido por estos derroteros. “Me parece muy bajuno y de persona con cero sensibilidad”, apunta.
“Sólo una persona sin corazón puede hacer esto”, condena el exsuperviviente. “Me dan asco las personas que te ponen el dedo en esta herida sabiendo que no han cicatrizado”, lanzaba antes de que se le cayeran las primeras lágrimas.
Regañina
Tan duro ha sido el momento que Terelu Campos ha “regañado” a Sofía por lo sucedido y le ha reclamado que pida disculpas a su comensal. Él mientras se descargaba con Yurena y reconocía su bajón ante una cosa “tan fea”.
La solidaridad de la periodista y la cantante ha sido absoluta. La de la navarra ha sido más dudosa. Le ha pedido perdón cierto, pero ha preparado una nueva “ración de cebolla” para molestarlo. La situación ha ido in crescendo y hasta la hija de María Teresa Campos se ha levantado de la mesa. La guerra sigue adelante.