¡Paren rotativas! Nada es lo que parece, o sí: Carmen Lomana ha sido pillada en un exclusivo chiringuito de Marbella. Bien, hasta aquí nada raro si se tiene en cuenta que la socialité vive a caballo entre la sibarita villa de la Costa del Sol y Madrid.
Sin embargo, hay algo más noticiable que ello. Y es que, además de disfrutar de unas jornadas de dolce fare niente bajo una sombrilla, la televisiva ha sido sorprendida mientras compraba unos bolsos de imitación a un mantero. Una acción penada por el Código Penal de nuestro país.
Bolsos de imitación
Unas imágenes que han llegado a Telecinco y que han sido emitidas por la cadena de Mediaset. Y, ojo, porque desde entonces, las informaciones no han dejado de sucederse. De hecho, el dependiente de uno de los exclusivos establecimientos que suele visitar Lomana con cierta regularidad dejaba al descubierto la particular forma de comprar de la viuda de Guillermo Capdevila.
Según el vendedor, Carmen, como cualquier mortal, aprovecha el período de rebajas para adquirir prendas de marca. Lejos de dejarlo aquí, el trabajador desvelaba que la colaboradora de televisión paga a plazos la ropa mediante un sistema de financiación en el que cada mes se le descuenta la cuantía correspondiente. ¿Cómo te quedas?