María Teresa Campos ha vuelto a recuperar la sonrisa y su relación con la gente de Sálvame. Las pruebas son más que evidentes. Tan cómoda se siente con el programa que les ha dado una exclusiva sobre su patrimonio sin querer.
La periodista entró este jueves en directo en el programa para hablar de su buena relación con Kiko Hernández. El colaborador compartió hace pocos días unas imágenes desde la casa de ella en la que aparecían muy risueños pese a sus peleas con Terelu.
Exclusiva involuntaria
El exconcursante de Gran Hermano defiende que es compatible tener una buena amistad con la que fuera reina de las mañanas televisivas mientras se lleva a matar con su hija. “La que se ha liado porque he ido a comer a tu casa. A quien le fastidie, que sepa que voy a ir muchas veces”, soltaba el colaborador de Sálvame en una clara indirecta hacia la madre de Alejandra Rubio.
La madre de la víctima no se quedó callada para nada. Sin entrar a mencionar a su hija se limitó a emplazar a su nuevo amigo a volverse a encontrar “cuando estrenemos casa nueva”.
Kiko, al rescate
La ubicación no ha pasado desapercibida a nadie. El mismo Kiko quiso contener a la presentadora y disimular con un “ya la hemos estrenado” pero ella insistió: “no, no. Vamos a estrenarla”.
Ante la naturalidad con la que hablaba Teresa, él le hizo notar que estaba hablando de más. “Ah, ¿podemos decirlo ya? ¿Tenemos la exclusiva?”, le preguntaba. “No, no, no, que lo gafamos. Cuando sea yo te lo digo”, se apresuraba a responderle. “Cuando estrenemos casa nueva volveremos a reunirnos”, sentenciaba.
Casa en venta
Lo espontaneidad de la Campos ha podido hacer estallar una tremenda exclusiva: ha vendido su casa y ya tiene otra preparada para entrar a vivir.
No es ninguna novedad que la marroquí trata de vender la enorme mansión de 4.000 metros cuadrados de parcela y otros 2.000 construidos, que cuenta con 12 dormitorios, 15 cuartos de baño y otros tantos lujos como gimnasio, piscina y sala de cine.
¿Fin de los problemas?
Hace ya tres años puso a la venta la finca situada en Molino de la Hoz (Madrid) y que tiene una gran cantidad de gastos para María Teresa. Pese a que el precio de salida era de cuatro millones de euros, este marzo Socialité anunció que tuvo que rebajar su coste a dos millones.
La confesión de que ya tiene nueva casa donde pasar un rato con su amigo Kiko podría suponer que la periodista por fin ha encontrado comprador y se muda. ¿Dónde? Esto es lo poco que aún no ha contado.