Cristina Pedroche está en plena forma. Lo demuestra casi a diario en sus redes sociales donde muestra todo el ejercicio que hace, pero no siempre lo pasa bien.
Su última excursión por Asturias se convirtió en toda una odisea para ella. Las imágenes que han compartido ella y su novio, David Muñoz, muestran a la presentadora no sólo agotada, sino también molesta, enojada y sufriente por la travesía.
Un ascenso complicado
El cocinero advertía a sus seguidores que su ascenso al Pico Pienzu iba a durar dos horas y media, más la correspondiente bajada. La madrileña empezó con ánimos e incluso registrando el momento, pero poco a poco empezaron los problemas.
A lo largo del trayecto, se le sumó la humedad, los mosquitos y la niebla que empezaron a molestar la colaboradora de Zapeando. Su cara lo decía todo.
¿Final feliz?
El cocinero le puso mucho humor y grabó como la ilusión dejó paso al sufrimiento y de allí al mal estar. Pasó de estar “feliz” a “contrariada” y, finalmente “enfurruñada”. Tanto es así que en varios momentos se sentó a punto de desistir.
La niebla hizo acto de presencia y la Pedroche se negó a bajar con este clima. Lo hizo, no sin problemas, hasta se llegó a resbalar. Para compensar, el chef la invitó a una maravillosa cena. ¿Le habrá servido como compensación?