Suben las temperaturas en las revistas de la prensa cardíaca. En pleno mes de agosto, y con la peor ola de calor de lo que llevamos de verano a la vuelta de la esquina, los famosos han decidido quitarse la ropa. La última en subirse al carro, Isa Pantoja.
La hija de la tonadillera más famosa de este país posa más hot que nunca en la portada de la revista Lecturas. Ataviada con un escueto bikini, la joven protagoniza su reportaje más espectacular en el que, ya de paso, aprovecha para lucir palmito y desvelar en qué punto se encuentra la relación con su madre. ¡Ojo, porque hay sorpresa!
Retoma el contacto con su madre
Pese a haber tenido que cancelar la boda con Asraf y sufrir en primera línea la guerra que ha dividido la familia, la colaboradora de Ana Rosa Quintana confiesa que se encuentra tranquila en estos momentos de su vida y asegura que eso es sinónimo de felicidad. Culpa de ello la tiene también su última conversación con su madre.
Y es que al parecer, Isabel Pantoja se ha puesto en contacto con su hija. Algo que había evitado desde el pasado mes de marzo. Según cuenta la estudiante de leyes, la tonadillera respondió a la llamada de felicitación que la joven le realizó el pasado 2 de agosto, con motivo de su 65 cumpleaños.
Una llamada
En este sentido, Isa aclara que aunque en un primer momento su madre no le cogió el teléfono, y que en consecuente, perdió toda la esperanza de poder volver a hablar con ella en tan señalada fecha, la artista le devolvió la llamada. “Me hizo muchísima ilusión, porque dado que yo ya le había escrito y había dicho públicamente que quería hablar con ella y ella no se puso en contacto conmigo, pensé que esa llamada no se iba a producir. La felicité por su cumpleaños y hablamos bastante”, explica.
Con todo, Isa no puede dejar de sentirse apenada por su hijo. De hecho, todo apunta a que Albertito es uno de los grandes damnificados de la cruzada entre los Pantoja. “Mi hijo hecha mucho de menos a su abuela. Ve que no vamos a Cantora, cuando antes iba como mínimo dos veces a la semana. Me ve triste y me pregunta por ella”, ha reconocido.