Rocío Flores se apartó de la televisión a la que Olga Moreno salió de Supervivientes. Ella misma anunció que sus colaboraciones eran sólo para defender a la esposa de su padre durante el transcurso del reality, pocos creyeron que iba a cumplirlo.
Su silencio y algunos mensajes que suenan a despedida hacen sospechar que, al menos por el momento, va a cumplir su palabra. Eso no implica que vaya a dejar de trabajar. Ya se ha hecho un hueco como influencer y gracias a eso se ha montado unas vacaciones de lujo.
Trabajo y relax
La hija de Rocío Carrasco se encuentra en Ibiza desde el jueves, alejada de las polémicas y de su familia, sólo con otras amigas suyas del mundo de la moda. Este viernes, mismo ha participado de una sesión de fotos.
Claro que este trabajo no está exento de relax. Ella y sus compañeras de viaje han disfrutado de una exquisita cena y han mostrado lo bien que se lo pasan juntas, sin parejas ni nadie más que las moleste.
Lujos a solas
Ro ha compartido también la lujosa habitación en la que se encuentra y que cuenta con una enorme terraza con vistas al mar y jacuzzi incorporado. Todo para dejar atrás el estrés. Tanto que ha dejado a su novio Manuel Bedmar, en tierras malagueñas.
El viaje viene en un momento muy delicado para la joven. Hace apenas unos días denunciaba que no deja de recibir amenezas de muerte a través de las redes sociales. Una razón más para apartarse del foco mediático. Ella misma lo admite: "Necesitaba volvevr a la vida normal, tener paz y desconectar un poco". Y así lo ha hecho.