El reencuentro entre Tom Brusse y Sandra Pica tras su ruptura en Supervivientes está levantando muchas pasiones. La expareja fue pillada en un centro comercial de Madrid comiendo juntos por primera vez después de que el francés volviera de Honduras.
Esta mañana era él mismo el que paseaba por la capital completamente abatido y sin querer hablar del tema: “Cuando me sienta mejor para hablarlo lo diré públicamente, de momento no”. Sin embargo, ha sido Sandra Pica la que ha desvelado todos los detalles de su reencuentro este medio día en El Programa del Verano.
Aclarando su relación
A través de una llamada telefónica, la catalana ha dejado claro que el motivo de su encuentro ha sido “por el bien de ambos”: “Somos dos personas que tenemos una edad, yo estoy en tratamiento y él ha salido desubicado, y hemos decidido tener una buena relación. Además, teníamos que hacer gestiones y no vimos nada malo en sentarnos a comer juntos”.
De todas formas, Pica aclara que no se trata de una reconciliación, sino una declaración de intenciones para mantener una relación cordial: “Si él me necesita, me tiene, igual que yo a él. Es una situación complicada, rara. Nos tenemos mucho cariño pero tampoco es una amistad. Poniendo de nuestra parte podemos estar sentados en un sitio”.
Un montaje
Mucho se ha hablado de este reencuentro y muchas han sido las especulaciones sobre que se estaba tratando de un montaje por dinero. Una vez más, Sandra ha desmentido que así sea: “He aceptado esta llamada básicamente para aclarar que no hay reconciliación y que no es un montaje, porque estoy rechazando todo tipo de ofertas que sean sentarse en un plató y hablar”.
Además, Sandra ha aprovechado para explicar cómo se encuentra tras su ingreso en el hospital: “Me encuentro un poco mejor. El ingreso fue por distintos motivos, entre ellos, un cuadro de estrés postraumático. Me están haciendo pruebas porque no me siguen saliendo bien los resultados”. Sin embargo, Pica confiesa que está muy feliz porque ya tiene las llaves de su nueva casa. Una nueva etapa para curarse física y anímicamente.