Miguel Bosé no levanta cabeza. Tras su último escándalo como jurado de La Voz México en el que hizo un controvertido playback, el cantante ha decido cancelar los conciertos que tenía previstos realizar en España este verano.
A poco más de un mes de un mes de su recital en Valencia y un poco más de su participación en el festival Starlite de Marbella, el artista ha dicho no. La aceptación, asegura, fue extraordinaria pese a su defensa del negacionismo, pero los responsables del mismo alegan “cambios en la gira” para suspender los shows.
Problema doble
El intérprete de Amante bandido, por su parte, no ha dado ni una explicación por el momento. Muy activo en redes sociales desde su participación de jurado en el talent mexicano sólo comparte momentos del programa sin dar detalles sobre sus cancelaciones en España, ni si habrá nuevas fechas.
El mismo silencio guarda sobre sus problema con el fisco nacional. Tras conocerse que declaró la compra de jamones y otros gastos personales como cargos de empresa, el ente público le pisa los pies.
Hacienda
Bosé trató de recurrir dicha acusación, pero el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha desestimado el recurso y avala los informes de y multas propuestas por la Inspección sobre el impuesto de sociedades de 2010 y 2011.
Los supuestos gastos personales no son los únicos que les reclama Hacienda. Al parecer, Miguel cobró también una suma de dinero de parte de una sociedad de la que es “administrador único” por unos supuestos servicios y que no declaró en el IRPF.