Marta Peñate participó en la segunda edición de La isla de las tentaciones junto a su pareja, Lester. La relación entre ambos se acabó durante el programa tras la infidelidad de la joven, que aseguró que se había dado cuenta de que no estaba enamorada del que era su chico.

La vida de la influencer no ha sido fácil. Hace solo unos días confesó que le falta un riñón y ahora ha confesado que arrastra un problema desde hace años: su adiccón a las drogas.

Porros

"Yo también he sido joven, y sigo siéndolo, y he fumado porros", ha revelado en su canal de Mtmad. Esto le ha traído algunos problemas en su día a día y, aunque no lo considera de gran gravedad, sí que ha tenido consecuencias en su vida. Sin embargo, desde que inició su relación con Tony Spina está mucho mejor.

La joven arrastró esta adicción hasta hace solo unos meses, pero finalmente tomó conciencia y decidió apartarse de ese estilo de vida. "Puede que haya gente que piense que lo sigo haciendo, porque a veces me dan lapsus de locura. Y tampoco he consumido otro tipo de sustancias, pero esa sí", ha puntualizado.

Vía de escape

La primera vez que Marta fumó fue en el internado al que le enviaron sus padres de adolescente. "Cuando más profundicé en el tema fue cuando entré en la universidad. Ahí se hizo más habitual, me acostumbré a fumar por las noches para dormir", ha desvelado la joven.

Esto también se convirtió en su vía de escape para su relación, ya que por aquel entonces ya estaba con Lester. "Esto hizo que mi relación durara más, porque fumar me evadía de la realidad, los problemas hasta se me olvidaban”, ha añadido Peñate sobre esa etapa de su vida¡.

Cambio de vida

“Ahora que no fumo lo pienso y digo ‘cuánto tiempo perdido, sin hacer nada’, porque me quedaba apalancada en la cama, en el sofá, en el parque… y cuando me quería dar cuenta se había pasado el día entero y no había hecho absolutamente nada", ha recordado la exconcursante del reality de Telecinco.

Finalmente, la influencer ha revelado la última vez que fumó: justo antes de irse a La isla de las tentaciones. "En la isla ya no pude fumar, y eso me hacía dormir peor y estar más activa mental y físicamente, y fue ahí donde me di cuenta de que ya no quería la vida que tenía antes", ha zanjado.